Docente de la Escuela de Gestión Pública de la Universidad del Pacífico
El fomento de la presencia femenina en los directorios de las empresas, continúa siendo un tema con un largo camino por andar, y no precisamente por ausencia de mujeres profesionales que puedan ocupar estas posiciones, sino por la falta de oportunidades equitativas para el acceso al liderazgo de las empresas. Si en el sector privado, aún se habla de la importancia de incrementar la participación femenina, de procurar la implementación de políticas que permitan el acceso de la mujer a posiciones de mando y dirección de las Empresas, en la actividad empresarial del Estado, la participación femenina y la importancia dada a la misma es mucho menor.
Tomemos como ejemplo el caso de la Corporación FONAFE, que abarca a 35 empresas y entidades públicas. Si revisamos la información pública disponible, veremos que la conformación de los directorios de estas empresas y entidades cuenta prioritariamente con presencia masculina, inclusive, se tienen directorios sin participación femenina.
Así, del análisis de la información publicada en el portal electrónico de FONAFE a inicios de diciembre de 2020, tenemos que de 34 empresas y entidades públicas (dejando de lado a Essalud), los directorios de 15 empresas están conformados únicamente por hombres (CORPAC. S.A., EGEMSA S.A, EGESUR S.A, ELECTRO ORIENTE S.A., ELECTRO SUR ESTE S.A., ELECTRO SUR S.A., ENACO S.A., SAN GABÁN S.A., SEAL S.A., SERPOST S.A., PERUPETRO S.A., FAME S.A.C., SIMA PERU S.A.C., SIMA IQUITOS S.R.L Y SEMAN S.A.).
Mientras que en otras 15 empresas la presencia de mujeres en los directorios es minoritaria. La diferencia es tal que en 7 de ellos, incluyendo al Grupo Distriluz, la proporción es de 1 directora ante 5 o 4 directores varones. Estas cifras crecen si tenemos en cuenta que el directorio del Grupo Distriluz representa a 4 Empresas, con lo cual realmente son 18 empresas con presencia minoritaria de mujeres en sus directorios, siendo que en 10 de ellos, la diferencia es de 1 directora frente a 5 o 4 directores varones.
Únicamente, el Fondo Mi Vivienda figura con igual cifra de directores hombres y mujeres. Ningún directorio se encuentra conformado principalmente por mujeres. Sin duda, la actividad empresarial del Estado presenta diversos espacios de mejora para la inclusión de políticas de equidad, incluyendo el incremento de la participación de la mujer en la conformación de sus directorios y en la toma de decisiones.