José Barja
Socio de Impuestos de EY Perú
Son notorios los avances que la Administración Tributaria (Sunat) ha realizado en cuanto a la digitalización de sus procesos: la masificación de los comprobantes de pago electrónicos, las notificaciones electrónicas, el expediente digital. Y viene más, entre otros proyectos orientados a mejorar el cumplimiento tributario y los que buscan reducir los costos asociados, la Sunat apunta a un modelo de gestión electrónica del IGV que iniciará en noviembre de este año y tendrá un uso extendido a partir del segundo trimestre de 2022.
Por su parte, en los procesos de fiscalización y otras acciones de control del cumplimiento fiscal notamos el énfasis en el análisis de la calidad y consistencia de la información que es reportada por los contribuyentes de manera digital (comprobantes, libros y registros contables electrónicos, declaraciones virtuales, etc.) No corregir oportunamente o no justificar de manera efectiva las inconsistencias o diferencias detectadas están dando lugar a acotaciones y litigios tributarios.
Es claro que la Administración Tributaria ha potenciado sus capacidades en el uso de la inteligencia artificial y, en general, en la ciencia de datos y actualmente puede identificar – casi en tiempo real - omisiones de ventas o ingresos, gastos no deducibles, inconsistencias en comprobantes de pago, transacciones anómalas. Además, aplicando data analytics realiza segmentaciones de contribuyentes basado en el perfil de riesgo de cumplimiento.
Los CFO deben monitorear de cerca estos avances al constituir el nuevo espacio donde aparecen los riesgos asociados al tax compliance y, por ende, deben procurar adaptar las políticas y los procesos definidos para asegurar el compliance tributario. Las actividades del compliance tradicional se caracterizan por una aproximación principalmente conceptual o analítica del impacto de las principales transacciones ¿Será esto suficiente en este nuevo entorno? Es necesario que el nuevo compliance fiscal incorpore el uso intensivo de herramientas digitales y procedimientos orientados a revisar el íntegro de la data que generan, todos los cuales deben servir para evaluar la exposición o riesgos tributarios derivados de los reportes digitales remitidos a la Administración Tributaria.
Eso no es todo. Los CFO tienen también la responsabilidad (y necesidad) urgente de desarrollar capacidades analíticas comparables y ser tan o más hábil digitalmente que la Administración Tributaria. ¿Van a correr la ola o se van a dejar llevar?
No ocuparse de esta variable disruptiva solo expondrá a la organización a la materialización de los riesgos tributarios que generan sobrecostos (intereses, multas) y eleva los costos operativos del cumplimiento.
Algunas acciones que los CFO tendrían que considerar:
- Evaluar: Adquirir una comprensión clara de su situación actual y perspectiva general de la relación de su organización y Sunat Digital ¿Qué tipo de datos envía? ¿Cuál es el perfil de riesgo ante Sunat?
- Administrar: ¿Cómo se envían sus datos? ¿Quién es responsable de su cumplimiento? ¿Quién asegura la calidad de información que es reportada? A menudo, la información que se reporta abarca la información generada por diversas áreas operativas de la organización (ventas, compras, recursos humanos, inventarios, activos, etc).
- Analizar: ¿Ha identificado y abordado las áreas de riesgo potencial que serían cuestionadas por Sunat? ¿Cuentan con un plan de acción para mitigar los riesgos identificados?
- Implementar: Implementar las herramientas, ajustes a los procesos que permitan simplificar el cumplimiento y, cuando corresponda, automatizar los pasos anteriores.
- Generar valor: Utilizar la información que es reportada y otras fuentes de información que permitan construir tableros de mando o control fiscal, dashboard o reportes analíticos, modelos fiscales predictivos, entre otros que permitan una mejor toma de decisiones en el campo tributario.
Es fundamental que los CFO desarrollen una estrategia para enfrentar satisfactoriamente los retos que plantea una Sunat cada vez más digital. Conforme transcurre el tiempo, esto está pasando de representar una oportunidad a constituirse en una necesidad.