Inflación.Hasta que por fin, la inflación da muestras de ceder terreno. En junio, según el INEI, el índice de precios al consumidor se redujo 0.16% a nivel nacional y 0.15% en Lima Metropolitana, con lo que el acumulado de los últimos doce meses (inflación anualizada) se situó en 6.71% y 6.46%, respectivamente.
Respecto del periodo anual terminado en mayo, se registró una reducción de 1.28 y 1.43 puntos porcentuales, respectivamente. Si bien desde inicios de año la inflación anualizada estaba disminuyendo, no había marcado una caída tan pronunciada como la del mes pasado.
Varios factores confluyeron. En primer lugar, la recuperación de la producción avícola respecto de mayo, pues se normalizó el abastecimiento de alimentos (maíz y soya) y se vacunó contra la gripe aviar.
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Ello generó la caída de 13.9% del precio del pollo eviscerado a nivel nacional –bajó en las 26 ciudades que el INEI sondea–, y de sus cortes, así como de los huevos. Todos estos productos tienen tanta importancia en la canasta básica, que el abaratamiento de cuatro de ellos representó la mayor incidencia en la deflación de junio. Lo curioso es que el pollo a la brasa se encareció ligeramente, quizás por el Día del Padre.
La caída del tipo de cambio –en junio cumplió cinco meses consecutivos a la baja– incidió en los precios de bienes importados, y en el caso de combustibles (GLP vehicular, gas doméstico, diésel y gasohol) profundizó su abaratamiento pues la cotización internacional de petróleo y gas ha disminuido respecto de los picos que alcanzó el año pasado.
La regulación del mercado eléctrico también contribuyó, pues la tarifa residencial bajó por la entrada en vigencia de un nuevo pliego tarifario. Por último, hay que agregar el efecto del alza de la tasa de referencia del BCR (hasta diciembre), cuyo objetivo era anclar las expectativas inflacionarias.
Un resultado destacable es que, en junio, solo una ciudad seguía con inflación anualizada superior a 9% (Trujillo), cuando en enero eran trece.
Sin embargo, es muy pronto para anticipar una tendencia. Para empezar, la meta de inflación anual del BCR es entre 1% y 3%, y en su Reporte de Inflación de junio revisó al alza su proyección para este año (ahora es 3.3%). El desabastecimiento y consecuente encarecimiento que provocaría el fenómeno de El Niño, a fin de año, podría ser más fuerte que lo ocasionado por el ciclón Yaku.
Y nadie asegura que no habrá más protestas y bloqueos de carreteras. Además, hay otro factor que incide en la caída de precios: la menor demanda debida al enfriamiento de la economía.
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