Los cierres de empresas y las cuarentenas en Estados Unidos, Europa y América Latina están poniendo en riesgo miles de millones de dólares en remesas de las que depende la economía de Venezuela.
Las familias venezolanas reciben casi US$ 4,000 millones por año de familiares en el extranjero, pero se prevé que esa cifra disminuya a medida que los inmigrantes pierdan sus empleos, en medio de la pandemia de coronavirus. Eso empeoraría aún más la situación en un país que también se vio afectado por un colapso en los precios del crudo, así como por su propio brote del virus.
Mariang Stefanie Escala, de 29 años, ganaba 34,000 pesos (US$ 8) por día trabajando como mesera en un restaurante de Bogotá, hasta que el 19 de marzo sus jefes le dijeron que cerrarían debido a una cuarentena obligatoria anunciada por la alcaldía de la ciudad.
Escala enviaba 300,000 pesos mensuales a su familia, que reside en la ciudad venezolana de Puerto la Cruz, pero ahora ni siquiera le alcanza para pagar su propio alquiler o factura de electricidad, y dijo en una entrevista telefónica que hay muchos venezolanos en la misma situación.
Venezuela está experimentando la peor recesión en la historia del continente y se ha visto empeorada por las sanciones de EE.UU. El ingreso de los dólares enviados por los 5 millones de venezolanos que abandonaron el país en los últimos años es un salvavidas para aproximadamente un tercio de aquellas familias.
En la actualidad, los inmigrantes venezolanos en países como Colombia, Perú y España corren el riesgo de perder sus empleos debido a la recesión mundial.
“Están perdiendo dinamismo las economías de los países donde están residenciados los venezolanos que envían remesas y que además, dada la situación excepcional del coronavirus, se generan impedimentos para el envío de las remesas”, señaló Francisco Rodríguez, economista venezolano que es profesor de la Universidad de Tulane.
Rodríguez estima que las remesas caerán un 60% este año. Otros economistas, como Asdrúbal Oliveros, socio-director de Ecoanalítica, proyectan una disminución menos dramática de un 30%, dependiendo de cuánto afecte al empleo la crisis mundial.
Aproximadamente 7 millones de venezolanos, o un cuarto de la población, experimentan escasez de alimentos de forma regular, según el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas.
El presidente, Nicolás Maduro, ordenó el 17 de marzo una cuarentena nacional para frenar la propagación del virus, que hasta ahora ha infectado al menos a 91 personas en Venezuela y más de 450,000 en todo el mundo.