Los primeros resultados mostraron que el 7.6% informó de periodos más abundantes antes de la primera vacunación, que aumentaron a 13.6% después; y el 8.2% antes de la segunda dosis, que subió a 15.3% tras la segunda inyección. (Foto: Chi Pi / AFP)
Los primeros resultados mostraron que el 7.6% informó de periodos más abundantes antes de la primera vacunación, que aumentaron a 13.6% después; y el 8.2% antes de la segunda dosis, que subió a 15.3% tras la segunda inyección. (Foto: Chi Pi / AFP)

La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) de la Unión Europea (UE) informó que no halló una relación entre los cambios en los ciclos menstruales y las vacunas del COVID-19, después de que un estudio realizado en Noruega sugirió que algunas mujeres tenían períodos más abundantes después de ser inoculadas.

Un estudio del Instituto Noruego de Salud Pública (FHI) publicado este martes preguntó a casi 6,000 mujeres de entre 18 y 30 años sobre sus ciclos menstruales y patrones de sangrado antes y después de la vacunación. El artículo aún no ha sido revisado por expertos.

Los primeros resultados mostraron que el 7.6% informó de periodos más abundantes antes de la primera vacunación, que aumentaron a 13.6% después; y el 8.2% antes de la segunda dosis, que subió a 15.3% tras la segunda inyección.

“Serán necesarios más estudios en los que se midan los niveles hormonales, etc., para determinarlo por completo”, dijo Georgy Genov, jefe de farmacovigilancia de la EMA.

Asimismo, manifestó que era importante señalar que los trastornos menstruales observados en los estudios emergentes habían sido transitorios.

El FHI indicó que las jóvenes que experimentaron una hemorragia menstrual abundante y persistente tras recibir la vacuna contra el COVID-19 podrían necesitar retrasar la aplicación de otra vacuna hasta que se investigue la causa y los síntomas hayan cesado. También deben consultar a su médico para descartar otras enfermedades que puedan requerir tratamiento.

En caso de cambios menstruales temporales en un ciclo regular, la siguiente dosis de la vacuna puede administrarse según lo previsto.

Genov consideró que la agencia no tiene datos que demuestren que las vacunas, incluidas las de COVID-19, afecten a la fertilidad de las personas.