Eduardo Eurnekián, uno de los hombres más ricos de Argentina, tiene algunos consejos para Alberto Fernández, el contendiente populista que se alista para convertirse en el próximo presidente del país en crisis: Que no se apoye en China para obtener apoyo financiero y se quede con Estados Unidos.
El multimillonario de 86 años reacciona a las especulaciones de que Fernández, el candidato peronista que es el favorito para ganar las elecciones de octubre, pueda recurrir a China para obtener financiamiento, ya que el gobierno está al borde del incumplimiento una vez más. Guillermo Nielsen, un economista vinculado a la alianza de Fernández, se refirió a un “salvavidas financiero llamado China”, aunque un representante de la campaña dijo que el político por ahora no hará comentarios sobre el dinero chino y su influencia en Argentina.
“Darle la espalda a EE.UU. nuevamente y buscar una alianza con China para obtener fondos sería un gran error”, dijo Eurnekián, cuya familia de inmigrantes armenios generó su riqueza a través de la industria textil, en una entrevista en Buenos Aires. Hoy, sus principales compañías son Corporación América Airports, que opera alrededor de 50 aeropuertos a nivel mundial, y el productor de energía Compañía General de Combustibles SA.
El próximo presidente argentino debería entender que no hay otro camino hacia el crecimiento que abrazar el liberalismo al estilo estadounidense, basado en “principios que generan progreso y prosperidad”, según Eurnekián, quien ha criticado al actual presidente Mauricio Macri y el lento ritmo de sus reformas finalmente fallidas. “Buscar una alianza con China solo generaría más pobreza”.
El auge del poder económico global de China ha atraído principalmente a los gobiernos de izquierda en América Latina. Entre el 2005 y 2017, el régimen comunista asiático prestó US$ 75,000 millones a la región. Venezuela, Brasil, Argentina y Ecuador recibieron el 91% del total, según un estudio de Diálogo Interamericano. En ese período de 12 años, dichos países fueron gobernados por líderes de izquierda como Hugo Chávez, Luiz Inácio Lula da Silva, Dilma Rousseff, Rafael Correa, Nicolás Maduro, Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.
Argentina bajo el mando de Cristina Fernández, compañera de fórmula de Alberto Fernández, selló un acuerdo de intercambio de divisas por tres años y US$ 11,000 millones con el Banco Popular de China. Y aunque Macri se acercó a EE.UU. después de las elecciones de 2015, también buscó varios tratos con China, incluida la renovación del acuerdo de intercambio por otros tres años y la aprobación de la operación china de una estación espacial en la Patagonia.
China es el segundo mayor socio comercial de Argentina con aproximadamente US$ 15,600 millones de comercio total en el 2018. Brasil es el más grande, mientras que Estados Unidos ocupa el tercer lugar.
“Si queremos prosperar, necesitamos mantenernos cerca de nuestro mayor socio comercial, Brasil, que ya decidió aliarse con EE.UU.”, dijo Eurnekián. “Si el país comete un nuevo error geopolítico como los varios que cometió en los últimos 80 años al elegir una y otra vez al aliado político equivocado, Argentina estará condenada al fracaso”.