Drones flotantes inspirados en tiburones ballena y robots de cuatro ruedas que se asemejan al rover de Marte se encuentran entre los últimos inventos diseñados para eliminar la basura de los océanos.
La cantidad de herramientas para monitorear, prevenir y limpiar la contaminación del océano ha crecido de manera casi exponencial en los últimos cuatro años, según un artículo publicado en Nature Sustainability. La investigación, dirigida por la bióloga Nikoleta Bellou en el Instituto de Investigación Costera Helmholtz-Zentrum Hereon, es el análisis más completo hasta ahora de soluciones de limpieza de los océanos.
“Desafortunadamente, se está prestando más atención a nivel de políticas a la prohibición de los plásticos desechables”, dijo Bellou. “Pero ya hemos contaminado los océanos y tenemos que hacer algo para recuperar esa basura, además de todas las medidas necesarias para reducir la contaminación en la fuente”.
Productos químicos, combustibles fósiles y plásticos están presentes en todos los océanos del mundo y se han encontrado tanto en la superficie como en el fondo de los mares. La basura marina amenaza la supervivencia de vida silvestre como aves marinas, ballenas, peces y tortugas porque pueden enredarse en ella o confundirla con comida. Piezas diminutas de plástico conocidas como microplásticos pueden subir por la cadena alimentaria y, con el tiempo, terminar en cuerpos humanos.
Hasta 91 millones de toneladas métricas de basura ingresaron a los océanos entre 1990 y 2015, de lo cual, hasta 87% corresponde a plástico, según la investigación. Se estima que 5.25 billones de partículas de basura flotan actualmente en los océanos.
Entre las soluciones de limpieza inventadas en los últimos años se cuentan contenedores de basura marina, gigantes barreras recolectoras de plástico y un dron marino que recoge la basura flotante a través de una amplia abertura que imita las bocas de los tiburones ballena.
También está el BeachBot, un vehículo de recolección de basura que recoge de las playas pequeños desechos como colillas de cigarrillos, cubiertos desechables o tapas de botellas de plástico. Sus creadores, Martijn Lukaart y Edwin Bos, pidieron la ayuda de estudiantes de la Universidad de Tecnología de Delft, en los Países Bajos, para desarrollar un algoritmo que enseña al robot a distinguir entre tipos de basura.
A pesar de los recientes esfuerzos, se necesitará mucho más para reducir la contaminación plástica del océano, concluyó el artículo de Bellou. Los desechos y la producción de plástico se acumulan más rápido que las invenciones para reducirlos. Según algunos cálculos, se necesitaría aproximadamente un siglo para eliminar el 5% de los plásticos que se encuentran actualmente en los océanos utilizando solo dispositivos de limpieza.