El regulador de medicamentos de la Unión Europea (UE) autorizó el uso de la vacuna desarrollada por Pfizer-BioNTech en niños de entre cinco y 11 años, allanando el camino a la vacunación de millones de estudiantes de educación primaria en el continente en medio de un repunte generalizado de los contagios en toda Europa.
Esta es la primera vez que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA, por sus siglas en inglés) autoriza una vacuna contra el coronavirus para niños pequeños.
La agencia dijo que “recomienda conceder una ampliación de la indicación para la vacuna contra el COVID-19 Comirnaty para incluir su uso en niños de entre cinco y 11 años”.
Al menos un país afectado por la nueva ola de la pandemia no esperó a la decisión de la EMA: las autoridades en la capital de Austria, Viena, comenzaron ya a vacunar a los menores de esa edad. Europa está ahora en el epicentro de la crisis sanitaria y la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió que el continente podría superar los dos millones de fallecidos en primavera a menos que se tomen medidas urgentes.
La decisión de la EMA de dar luz verde a la fórmula desarrollada por Pfizer y la firma alemana BioNTech tiene que recibir el visto bueno del órgano ejecutivo de la UE, la Comisión Europea, antes de que las autoridades de salud de los estados miembro puedan empezar a administrarla.
A principios de semana, el ministro de Salud de Alemania, Jens Spahn, afirmó que la distribución de las vacunas para ese grupo de edad comenzaría el 20 de diciembre.
Estados Unidos autorizó la vacuna de Pfizer para niños a principios de mes, y otros países, como Canadá, siguieron sus pasos.
Para los niños en edad escolar, Pfizer probó una dosis que es una tercera parte de la que se administra a los adultos. Aún con una cantidad más pequeña del fármaco, los pequeños de entre cinco y 11 años desarrollan niveles de anticuerpos contra el coronavirus tan fuertes como los de los adolescentes y adultos jóvenes que reciben la dosis normal, explicó el doctor Bill Gruber, vicepresidente senior de Pfizer en setiembre.
Pero los estudios realizados con la fórmula de Pfizer no han sido lo suficientemente amplios como para detectar efectos secundarios inusuales de la segunda dosis, como la inflamación en el pecho y el corazón detectada en su mayoría en adolescentes y adultos jóvenes, especialmente hombres.
Las autoridades estadounidenses señalaron que el coronavirus ha provocado más muertes en niños de cinco a 11 años que otras enfermedades, como la varicela, antes de su vacunación generalizada.
A principios de mes, la EMA comenzó a estudiar el uso de la vacuna de Moderna Inc contra el COVID-19 en menores de entre seis y 11 años, y se estima que la decisión se conocerá en el plazo de dos meses.