Desde el estallido del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, la nación presidida por Volodímir Zelenski denuncia que cada vez sus soldados son ejecutados en la línea del frente por las tropas de Vladimir Putin.
La Fiscalía General de Ucrania investiga la ejecución de cinco soldados capturados por el bando ruso el último domingo en las cercanías de Novodarivka, en la región sureña de Zaporiyia —punto de intenso combate—.
Aseguran que los soldados ucranianos fueron ejecutados y dichos actos fueron filmados. Los videos se grabaron por drones que atraviesan el campo de batalla y por algunos reclutas. Dichos materiales se difunden a menudo en las redes sociales rusas. Solo entre octubre y noviembre son 64 soldados ucranianos abatidos por Rusia.
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En total, se denuncian las ejecuciones de 187 soldados: el 64% se produjeron en 2024. La Fiscalía General de Ucrania anota una cifra real mayor.
“Los (ucranianos) cautivos son en realidad un recurso valioso, porque pueden ayudar a canjear sus propios soldados capturados”, mencionó Oleksandr Kovalenko, analista militar.
En la otra cara de la moneda, Dmitró Kurashov, el primer soldado ruso juzgado en territorio ucraniano por una ejecución, sostiene que “ya hay demasiados prisioneros de guerra en las cárceles rusas” y “no necesitamos más”.
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A criterio de Dmitró Lubinets, comisario de Derechos Humanos del Parlamento ucraniano, las ejecuciones de prisioneros de guerra muestran el fracaso de la seguridad colectiva mundial. “Si los dirigentes rusos y los organismos encargados de hacer cumplir el Estado de derecho no toman medidas para investigar y prevenir estos crímenes, serán considerados cómplices”, anotó.