Mientras muchos países están endureciendo sus medidas para frenar la propagación del coronavirus, incluyendo llamados a evitar efusivos saludos, en una convención de banqueros en México los apretones de manos y besos en la mejilla siguen a la orden del día.
En el país latinoamericano, de unos 126 millones de habitantes, solo se han reportado una docena de casos positivos, despertando temores sobre si han sido realizadas suficientes pruebas para detectar el virus en la nación, que no ha puesto restricciones a vuelos desde el extranjero.
"El latino es cariñoso. En este tipo de reuniones que de repente te ves y no te has visto, pues lo primero es darte la mano, tratar de abrazarte. Y cuando ves una cara conocida se te olvida y no piensas en el contagio ni nada de eso", dijo Luis Esteve, director de una agrupación de entidades financieras.
En tanto, un asesor financiero dijo sarcásticamente a un banquero, mientras lo saludaba con un abrazo: "Por si es la última vez", sin preocuparse demasiado por el virus que ha contagiado a más de 126,000 personas en el mundo y matado a más de 4,600, según una medición seguida por Reuters.
Entre los centenares de asistentes a la convención que se lleva a cabo en un lujoso hotel en el puerto turístico Acapulco, son pocos quienes rechazan el saludo de mano o con beso, generando un momento incómodo ante la costumbre mexicana de hacer contacto físico.
“Hoy empecé (a rechazar el saludo de mano). Vi la declaración de Estados Unidos ayer, vi la declaración de pandemia, y aunque es algo que parece en México no ha llegado, pues te preocupa”, confesó Esteve.
En el primer evento oficial de la convención el jueves, el líder de los banqueros en México, Luis Niño de Rivera, y un funcionario de alto nivel del gobierno estrecharon la mano y posaron para una foto, luego de firmar un convenio.
Todo parece indicar que el viralizado en redes "Wuhan Shake", un nuevo saludo chino que consiste en el ligero choque de pies en lugar de hacerlo con las manos, no ha calado entre banqueros para evitar eventuales contagios.
Y es que el propio presidente Andrés Manuel López Obrador hizo hace días un llamado a abrazarse, como una forma de combatir la creciente polarización política y la violencia.
“Lo del coronavirus, eso de que no se puede uno abrazar; hay que abrazarse, no pasa nada, o sea, y así, o sea, nada de confrontación, de pleito”, dijo el mandatario.