Pistas sobre el futuro. Eso es lo que ofrecen los indicadores adelantados de la economía.
Son vitales porque permiten a los gobiernos, a las empresas e incluso a las familias prever qué es lo que va a pasar y actuar en consecuencia, según la BBC.
Un ejemplo: hasta hace nada, un cuello de botella en el transporte marítimo ha estado indicando cómo se estaba reactivando la economía después de la pandemia de COVID-19 y los confinamientos sufridos.
Después de meses de cierre, empresas y consumidores se lanzaron a comprar. De ahí la necesidad de mover en barcos bienes de un lado a otro del mundo.
Ese problema global tuvo una lectura para los economistas: la recuperación era muy fuerte, casi demasiado fuerte.
Tanto que provocó una serie de desequilibrios.
Los adelantados son índices diferentes a los datos más convencionales de una economía como los son el Producto Interior Bruto (PIB), que nos dice como creció un país, el nivel de desempleo, o la inflación que sufre.
“Los indicadores clásicos hacen referencia al pasado: el PIB nos dice cuánto ha crecido una economía en el último trimestre o en el último año. Pero no dejan de ser un resumen de lo que ya sucedió”, explica Víctor Alvargonzález, de Nextep, un servicio de asesoramiento financiero independiente.
“Pero en economía es muy importante ver qué va a pasar y saber si es posible adelantarte. Y ahí es donde entran en juego los indicadores adelantados. Son clave para los inversores y los economistas que tienen que planificar y analizar el ciclo económico”, añade.
Ahora bien, hay que tener en cuenta que indicadores adelantados puede haber miles.
Cada sector tiene los suyos.
Hay, por ejemplo, un indicador que mide la cantidad gente que entra en los centros comerciales y que da una idea de si el consumo va a ser fuerte o débil en una determinada temporada.
A menudo, los operadores de estos conjuntos de tiendas colocan sensores de alta precisión en las puertas que cuentan el número de personas que entran y salen.
“Es un indicador muy bueno para adelantar cuál puede ser la actividad comercial”, dice Alvargonzález.
“Y en el entorno económico actual debería tenerse mucho más en cuenta cuál es la demanda de chips —ahora que todo es digital—, que la demanda de productos agrícolas”, señala.
Sin embargo, aunque todo sea medible y cuantificable, y aunque las estadísticas ayuden a saber en qué dirección se mueve un sector, hay seis indicadores particularmente relevantes en todas las economías del mundo.
Y están dando señales de qué está pasando ahora mismo.
1. Índice de Confianza del Consumidor
Haciendo un paralelismo, los indicadores económicos adelantados tratan de orientar a los marinos para que puedan llegar a buen puerto, explica Thor Vega, gestor de renta fija de la firma de A&G.
“El índice de Confianza del Consumidor se elabora preguntando a una amplia muestra de individuos de todas las clases socioeconómica” sobre su percepción actual de la economía y sus expectativas de futuro para el país, su economía familiar y el empleo.
La encuesta se lleva a cabo “con el fin de obtener unos datos que reflejen las compras, ventas, y nivel de confianza de quienes terminarán comprando bienes y servicios”, añade Vega.
Si alguien cree que va a perder su trabajo, es probable que su confianza en la economía sea baja y que en vez de gastar, decida ahorrar más por lo que pueda pasar.
Lo que se quiere predecir es la evolución del consumo privado.
Por poner un ejemplo, el consumo privado representa dos tercios del PIB de Estados Unidos.
¿Y qué está pasando en el mundo?
Ahora mismo, los datos apuntan a que globalmente hay un apetito consumista y que los consumidores son optimistas de cara al futuro.
“Hay factores que mantienen las perspectivas de consumo en niveles muy elevados. Las tasas de ahorro de los hogares siguen siendo sustanciales en un momento en el que se acercan las fiestas de fin de año y las grandes operaciones promocionales, como el Black Friday”, dice Olivier de Berranger, director de gestión de activos en La Financière de l’Echiquier.
Eso sí, avisan los analistas, no puede descartarse que la reciente subida de los casos de covid-19 en determinados países y las medidas tomadas tengan un impacto negativo sobre el consumo.
2. PMI o indicadores de actividad (manufactureros, compras, sector servicios)
Son los indicadores adelantados más manejados y respetados en los mercados.
Señalan qué está sucediendo en la economía del sector privado a través del seguimiento de la evolución de diferentes variables como la producción, los nuevos pedidos, el empleo y los precios.
Se elaboran preguntando a los ejecutivos de las empresas más representativas de un sector si están comprando más o menos materias primas, por ejemplo, o si están contratando más gente o tienen intención de hacerlo.
Si una empresa que fabrica tornillos está comprando más aluminio significa que tiene pensado producir más y por lo tanto, cree que sus ventas van a crecer.
“El índice PMI de la zona euro fue el primer indicador económico que señaló la fuerte caída del PIB durante la crisis financiera mundial a finales de 2008″, explican los expertos de la firma de análisis IHS Markit.
¿Qué están diciendo?
Para Aneeka Gupta, analista macroeconómico de WisdomTree, hay dos pistas muy potentes.
Por un lado, las ventas de chips —los componentes básicos en smartphones, ordenadores o electrodomésticos— se han recuperado en los últimos meses.
Y por otro, dice, los fabricantes de automóviles han dicho que esperan un repunte de la producción a fin de año.
“Todo esto debería respaldar una mejora en el sector industrial que lleve de nuevo a una recuperación económica más amplia”, explica Gupta.
3. Las bolsas
Son un buen indicador adelantado porque cuando suben lo hacen porque los inversores piensan que las empresas van a ir a mejor, van a tener mejores resultados y mayores beneficios.
Por el contrario, si caen apuntan a un escenario de una economía en dirección a una recesión o periodo de estancamiento.
Son un buen indicador adelantado de la futura actividad económica.
¿Qué están haciendo ahora?
“Las bolsas mundiales lideradas por Estados Unidos, Europa y Japón continúan registrando nuevos máximos históricos respaldadas por un contexto de mejora de los beneficios empresariales en el tercer trimestre de 2021″, afirma el analista de WisdomTree.
En Europa, del 92% de las empresas que han anunciado ganancias en el tercer trimestre, el 68% ha batido las expectativas.
Y lo mismo sucede en Estados Unidos: del 93% de las empresas que ya han publicado sus resultados, el 81,6% ha superado las estimaciones.
4. Empleo
Lo que adelanta qué va a pasar sobre el empleo son los registros de las ofertas y el número de personas que está buscando trabajo.
Son cifras que cambian antes de que la situación del panorama laboral lo haga.
“Uno de los motivos por que hay preocupación respecto a la inflación ahora mismo es porque se ha dado en Estados Unidos un fenómeno muy poco habitual: la oferta de puestos de trabajo era superior a la demanda”, recuerda Alvargonzález.
Esto implica que, por primera vez en mucho tiempo, las empresas de EE.UU. tienen dificultades para encontrar trabajadores. Y para atraerlos, es probable que suban los salarios, lo que a la larga genera subidas de precios.
Los trabajadores, por su parte, pueden permitirse cambiar de empleo más fácilmente.
¿A qué apuntan estos indicadores?
“Hay amplias evidencias de que el mercado laboral estadounidense continúa su recuperación”, dice el economista jefe de UBS GWM, Paul Donovan.
5. Mercado inmobiliario: permisos de construcción y precio de las nuevas viviendas
Los permisos de construcción permiten prever los niveles de oferta de viviendas.
Un volumen elevado indica que la industria de la construcción crecerá, lo que supone más puestos de trabajo y, por tanto, la probabilidad de que la economía crezca.
“Es normal que el sector de la construcción use como dato adelantado el precio que se está pagando por el metro cuadrado en terrenos que no disponen aún de licencia de construcción o el número de preventas de las promociones actuales”, añade Thor Vega, el gestor de A&G
¿Y qué está pasando?
“El mercado de la vivienda estadounidense, por ejemplo, muestra signos de sobrecalentamiento”, dice Ann-Katrin Petersen, analista de economía global de la firma Allianz GI, en referencia a un sector que está disparado.
Estas señales deberían verse respaldadas, entre otros datos, por las ventas de viviendas de segunda mano y el precio del alquiler, que “está afectando la inflación de precios al consumo de EE.UU.”, explica.
6. El índice clave del sector del transporte
El índice Baltic Exchange Dry Index es otro de los indicadores adelantados más importantes, capaz de prever la evolución de la economía mundial porque sus fluctuaciones reflejan la oferta y la demanda de materiales importantes para las fábricas.
Agrupa el coste del transporte marítimos de carga de hasta 23 rutas marítimas clave de hasta 600 compañías navieras.
Proporciona, sobre todo, un punto de referencia para el precio del transporte marítimo de las principales materias primas como carbón o mineral de hierro.
Los miembros se comunican directamente con los agentes de envío para evaluar los niveles de precios para las rutas de envío dadas, un producto para transportar y el tiempo de entrega o la velocidad.
¿Qué señala ahora?
El Baltic Exchange Dry Index alcanzó su máximo el pasado 7 de octubre y desde entonces baja abruptamente, señalando que el tráfico marítimo está volviendo a la normalidad.