La reciente caída de las exportaciones alemanas se debió principalmente a la debilidad de las ventas a y no a la guerra comercial, según mostraron datos publicados esta semana, después de que el tuviera un impacto anormalmente elevado en la economía más grande de Europa en el segundo trimestre.

Los fabricantes alemanes, muy dependientes de las exportaciones, están sufriendo por lo general de una lenta demanda exterior en el marco de una desaceleración de la economía mundial y del aumento de las tensiones comerciales vinculadas a las políticas proteccionistas del presidente estadounidense,

No obstante, los datos comerciales revisados por Reuters mostraron que las exportaciones alemanas a Estados Unidos en realidad aumentaron en el período abril-junio, mientras que las ventas a Reino Unido se desplomaron en los mismos tres meses.

Las exportaciones alemanas a Reino Unido cayeron casi un 15% interanual en el segundo trimestre tras un repunte relacionado con la fecha del Brexit de aproximadamente un 6% en los tres meses anteriores, según las cifras comerciales de la Oficina Federal de Estadística.

La economía alemana creció un 0.4% intertrimestral en los tres primeros meses del año y se contrajo un 0.1% en el segundo trimestre debido a la debilidad de las exportaciones.

En 2018, las exportaciones alemanas a Reino Unido representaron aproximadamente el 6% de las ventas totales en el extranjero, convirtiendo al Reino Unido en el quinto destino de exportación más importante para los productores alemanes de bienes.

Originalmente, el Reino Unido debía abandonar la UE el 29 de marzo, por lo que muchas empresas adelantaron los pedidos y las entregas para evitar posibles aranceles en el caso de un Brexit sin acuerdo.

Sin embargo, el estancamiento político en Londres obligó al Gobierno británico a pedir al bloque un aplazamiento, lo que significa que el Brexit está previsto ahora para el 31 de octubre.

El efecto de anticipación en las exportaciones alemanas probablemente se repetirá en el tercer trimestre, según el presidente de la OIF, Clemens Fuest.

"El ambiente entre los exportadores alemanes ha mejorado un poco", dijo Fuest, señalando la mejora de las expectativas de exportación en el sector manufacturero en agosto.

"Este aumento se debe a las empresas que exportan al Reino Unido. La amenaza de un Brexit duro está animando a las empresas británicas a importar mucho antes de lo normal".

Una concentración de los pedidos en el tercer trimestre, similar a la observada antes de la fecha prevista originalmente para el, podría hacer que las exportaciones -y la economía en general- vuelvan a subir en la segunda mitad del año.

Fuest advirtió de que aparte del efecto positivo y coyuntural del Brexit en el tercer trimestre, era probable que la guerra comercial entre Estados Unidos y China siguiera afectando a los exportadores alemanes.

Pero los datos comerciales desglosados ponen un signo de interrogación a este respecto: las exportaciones alemanas a Estados Unidos, su mayor mercado fuera del bloque de países de la, crecieron 3.6% interanual en el primer trimestre y 5.1% en el segundo.

“No le echen la culpa a Trump”

Las exportaciones alemanas a China, otro mercado muy importante para los fabricantes alemanes de automóviles y otros, subieron 6.3% interanual en el primer trimestre, pero luego el crecimiento se desaceleró hasta el 2% en el segundo, según los datos publicados.

Oliver Rakau, de Oxford Economics, dijo que la caída general de 1.3% de las exportaciones alemanas en el segundo trimestre fue la mayor desde la fase más aguda de la crisis del euro.

"Los exportadores alemanes están sufriendo claramente por la debilidad de la demanda mundial y la elevada incertidumbre, dada la pronunciada apertura del país al comercio y la prioridad otorgada a los bienes de equipo", dijo Rakau.

Pero esta explicación convencional sólo tiene un alcance limitado, ya que los exportadores alemanes han tenido un rendimiento inferior al de sus homólogos de la zona euro con una diferencia no vista desde la crisis financiera mundial.

"La crisis en el sector automotriz alemán y la volatilidad relacionada con Brexit fueron los principales impulsores de los recientes descensos de las exportaciones", dijo Rakau, quien agregó que los automóviles representaron el 90% de la caída de las exportaciones de bienes de abril a junio.

El sector automovilístico alemán, un importante motor del crecimiento general, está teniendo problemas para adaptarse a una regulación más estricta tras el escándalo del fraude en las emisiones y para gestionar el cambio de los motores de combustión a los vehículos eléctricos.

"Mientras tanto, los productos destinados al Reino Unido representaron el 70% de la disminución al invertirse la acumulación de existencias de cara a la salida que tuvo lugar en el primer trimestre", dijo Rakau.

Jens Suedekum, profesor de economía internacional en la Universidad Heinrich-Heine-University de Düsseldorf, dijo que los principales culpables de la caída de las exportaciones alemanas fueron Reino Unido, con el drama aún por resolver del Brexit, y la crisis en Italia.

Las exportaciones alemanas a Italia, la tercera economía más importante de la zona euro, se estancaron en términos interanuales en el primer trimestre y cayeron casi un 3% en el segundo, según los datos publicados.

“La caída de las exportaciones alemanas no está impulsada por Donald Trump y la guerra comercial entre y , como cabría esperar”, dijo Suedekum.

"Si Alemania entra en recesión, achacárselo a Donald Trump sería buscar un chivo expiatorio. En todo caso, el impacto del Brexit es mucho mayor. Pero, sobre todo, ¡es fruto de decisiones alemanas!", añadió.

Este panorama podría cambiar drásticamente, sin embargo, si Trump decide cumplir con sus amenazas contra Alemania e impone fuertes aranceles de importación a los automóviles europeos a finales de este año.