
VR Capital Group y Fidera Ltd se sumaron a un comité de acreedores de Venezuela, con lo cual el grupo ahora controla aproximadamente la mitad de los US$ 60,000 millones de bonos en dólares en mora del país, según personas familiarizadas con el asunto.
La incorporación de los gestores de inversiones con sede en Londres sería un espaldarazo para el grupo formado a finales de 2018, poco después de que Venezuela cayera en default de su deuda gubernamental y de su petrolera estatal.
Ashmore Group, uno de los mayores tenedores de bonos soberanos y de Petróleos de Venezuela SA, se unió al grupo el año pasado, según dos de las personas, que pidieron no ser identificadas ya que los detalles no se han hecho públicos.
Ashmore, Fidera y un representante legal del comité de tenedores de bonos se negaron a hacer comentarios. VR no respondió a los mensajes pidiendo comentarios.
VR ha participado en otras complejas reestructuraciones de deuda, como la de Argentina y la posible reestructuración de los warrants ucranianos atados al PBI. Fidera, por su parte, se especializa en reestructuraciones, liquidaciones y situaciones especiales, según su sitio web.
Otros miembros del comité son Greylock Capital Management, Grantham, Mayo, Van Otterloo & Co. LLC, Mangart Capital, T. Rowe Price Associates Inc. y Fidelity Investments.

Inversores que compraron los castigados bonos del gobierno de Venezuela, apostando a una normalización de relaciones internacionales y una reestructuración de deuda, han obtenido un retorno del 24% este año. En comparación, la deuda high yield de mercados emergentes ha rentado en promedio un 2.5% en el mismo tiempo, según índices de JPMorgan Chase & Co.
Las perspectivas de una eventual reestructuración de la deuda —imposible bajo las actuales sanciones de Estados Unidos— se han visto afectadas por los giros en la postura del presidente Donald Trump con respecto a Venezuela. Quienes apostaron a que su regreso a la Casa Blanca marcaría el comienzo de un período de normalización han debido recalibrar esas apuestas.
Los precios de los bonos alcanzaron su mayor valor en 12 meses después de que un enviado de Trump visitara Caracas a fines de enero, y luego se desplomaron tras la decisión de Washington de revocar un acuerdo petrolero de la era Biden. Han vuelto a repuntar tras nuevas señales de acercamiento.
El año pasado, los acreedores contrataron a Orrick, Herrington & Sutcliffe como asesor legal. De la deuda externa total de Venezuela, USS$ 60,000 millones son bonos en dólares, más unos US$ 40,000 millones en intereses devengados. El país incumplió por primera vez el pago de los bonos en 2017.