China sorprendió el martes al comprometerse con la neutralidad de carbono para el 2060, pero quedan muchas preguntas en suspenso sobre cómo podría lograr ese objetivo el mayor contaminador del mundo.
El gigante asiático genera más de la cuarta parte de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. Pero también es el país que más invierte en energías renovables y un actor ineludible del Acuerdo Climático de París.
Pequeño balance de fortalezas y debilidades de China en materia climática:
¿Qué prometió China?
El sorpresivo anuncio fue hecho por el presidente chino, Xi Jinping, en un discurso ante la Asamblea General de la ONU. El hombre fuerte de Pekín afirmó que su país apunta a “comenzar a rebajar las emisiones de CO2 antes del 2030”, y alcanzar “la neutralidad de carbono para el 2060”.
China es el mayor contaminador mundial, delante de Estados Unidos, y es la primera vez que se ha planteado un objetivo tan ambicioso. Pero el presidente chino no brindó detalles.
Su país ha cimentado su crecimiento a partir de combustibles fósiles en gran medida. Y sigue construyendo centrales eléctricas a carbón cada año, muy contaminantes.
Sus palabras están sujetas “a todas las interpretaciones”, según Lauri Myllyvirta, analista del Centro de Investigación de Energía y Aire Limpio (CREA), con sede en Finlandia, añadiendo que antes del objetivo de emisiones para el 2030, China tiene “una década” para construir más centrales eléctricas contaminantes.
¿Y el carbón?
El carbón es el motor del fenomenal ‘boom’ económico chino. Cuadruplicó su consumo anual entre 1990 y el 2015, y representa el 70% del consumo energético total.
Desde entonces, China ha reducido esta dependencia del carbón (menos del 60% actualmente). Pero, en tanto aumenta el consumo total de energía, el del carbón lo hace matemáticamente (1% en el 2019, según estadísticas oficiales).
Las capacidades de producción de carbón, en construcción o previstas, representan casi 250 gigavatios. Más que la producción actual de Estados Unidos o India, según CREA.
¿Cómo están las energías renovables?
China es el mayor inversor en energías renovables. Pero, los combustibles no fósiles apenas representan el 15% del consumo de energía.
Las energías eólica y solar son aún una gota de agua en la producción de electricidad del país. En el 2018, cubría el 7.7% de las necesidades energéticas chinas, según Kevin Tu, investigador del Centro de política energética global de la universidad de Columbia (EE.UU.).
Las inversiones en nuevas instalaciones eólicas y solares han disminuido durante 18 meses.
Y los problemas logísticos constituyen un freno para las enormes ambiciones de energía renovable del país.
La inmensa región de Xinjiang (noroeste), que produce la mayor parte de energía eólica en China, canceló unos 30 proyectos en la primera mitad del año “porque no se los podía conectar” a la red eléctrica, según autoridades locales.
¿Es realista 2060?
“La industria de las energías renovables china es la más grande (del mundo), el país es el que más invierte en este sector y tiene la base industrial más grande, por lo que es sumamente realizable”, afirma Myllyvirta.
Queda por ver si los dirigentes tendrán la voluntad política de revisar las bases de la economía.
El velo se levantaría parcialmente en el 2021, cuando se publique el futuro plan quinquenal. En la tradición comunista, es lo que marca las principales orientaciones del país.
Pero Pekín también participa financieramente en unos 240 proyectos de centrales eléctricas a carbón en todo el mundo, según datos de Endcoal, una ONG medioambientalista. Algo que de golpe podría anular sus esfuerzos por dejar las energías contaminantes.
Por ahora, la meta 2060 “parece un poco de ciencia ficción”, señaló el responsable de energía y clima de Greenpeace China, Li Shuo, para quien se necesitarían “inversiones sin precedentes”.