La campaña electoral arranca oficialmente este sábado en Argentina para las elecciones primarias del 12 setiembre, en las que los ciudadanos elegirán a los candidatos para las legislativas del 14 de noviembre.
Estos serán los primeros comicios nacionales con el peronista Alberto Fernández como presidente del país que ha visto un empeoramiento de la pobreza y crisis económica.
De las legislativas surgirá un nuevo balance de poder, ya que este año se renovarán 127 de los 257 escaños de la Cámara de Diputados -donde hoy ningún grupo tiene mayoría absoluta-, y 24 de las 72 bancas del Senado, dominado por la coalición gobernante, aunque para la Cámara Alta este año solo elegirán representantes ciudadanos de ocho provincias.
Las coaliciones tienen de límite hasta la medianoche de este sábado para presentar sus precandidatos para las dos Cámaras, con la posibilidad de presentar varias listas por formación: la más votada de cada frente político que obtenga al menos el 1.5% de todos los votos emitidos en las primarias quedará habilitada para las generales de noviembre.
Un tablero que ya se ha ido configurando en los últimos días, con el foco mediático especialmente puesto en las dos coaliciones que representan a la mayoría del electorado.
Se trata del oficialista Frente de Todos -cuyos líderes son el presidente Fernández; la vicepresidenta y expresidenta (2007-2015), Cristina Fernández, y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa- y el opositor Juntos por el Cambio, al que pertenece el expresidente Mauricio Macri (2015-2019) y que está integrada principalmente por Propuesta Republicana (PRO), la Unión Cívica Radical (UCR) y la Coalición Cívica.
Contexto económico
“Es una elección única”, afirmó el analista político Sergio Berensztein, porque “Argentina está viviendo una crisis que tiene pocos precedentes”.
Según explicó el experto, estas elecciones permitirán “evaluar el desgaste que experimentó la coalición gobernante en el contexto no solamente de la pandemia”, sino de “crisis económica, que ha derivado en un porcentaje inédito de pobreza y de achicamiento de los sectores medios”.
Los argentinos irán a votar en el contexto de una inflación de 50.2% a junio último y una economía que sufrió en el 2020 la segunda mayor caída en su historia (-9.9%) completando tres años en recesión.
A esto se suma la incertidumbre por la negociación de la deuda por US$ 45,000 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el consecuente programa económico.
Además, la pandemia le ha costado la vida a más de 103,300 personas mientras que solo alrededor de 6 millones han sido inoculadas con dos dosis de la vacuna sobre una población de 45 millones.
De hecho, debido a la pandemia, el oficialismo acordó con la mayoría de las fuerzas políticas posponer por un mes las elecciones primarias y los comicios legislativos, previstos originalmente el 8 de agosto y el 24 de octubre, respectivamente.
Figuras más resonantes
El oficialismo peronista estira el tiempo hasta el límite legal para despejar su escenario de cara al cierre de listas para las primarias de setiembre, cuya campaña empieza formalmente este sábado 24 -aunque hasta el 8 de agosto no comenzará la difusión de spot electorales en los medios-, mientras Juntos por el Cambio ya ha definido de forma pública sus propuestas.
Con todo, según trascendió en medios locales, en la provincia de Buenos Aires, el más poblado y estratégico distrito electoral, el Frente de Todos estaría representado solo con una lista, liderada por la presidenta del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales, Victoria Tolosa Paz.
Mientras, por la capital -que al igual que la provincia bonaerense en estas elecciones solo elige diputados- también de forma única apostaría a la lista encabezada por el actual legislador en el parlamento local de Buenos Aires Leandro Santoro.
En tanto, Juntos por el Cambio ya confirmó que estará representado en la capital por la propuesta liderada por la exgobernadora de la provincia de Buenos Aires María Eugenia Vidal y otras dos listas, una que encabeza el ex ministro de Economía y de Defensa Ricardo López Murphy y otra, el exministro de Salud Adolfo Rubinstein.
Y en la provincia bonaerense estará más peleado: competirán las listas lideradas por el vicealcalde de la capital y del PRO, Diego Santilli y el neurólogo Facundo Manes, de la UCR.
Mirando las presidenciales
Estas elecciones también servirán para proyectar a figuras políticas -tanto por ser candidatos o porque armaron la estrategia electoral- en la carrera para las presidenciales del 2023. “Hay mucho en juego en estas elecciones y hay lugares para pocos”, señaló Berensztein.
La capital del país -fuente de dirigentes de la oposición y donde su alcalde, el opositor Horacio Rodríguez Larreta, juega su liderazgo en Juntos por el Cambio- y la provincia de Buenos Aires -bastión oficialista, gobernado por el oficialista Axel Kicillof- serán los principales escenarios donde se juegan las construcciones simbólicas de cara a las presidenciales.
Aun así son parte de un conglomerado de 24 jurisdicciones con gobernaciones de fuerte peso electoral, como Córdoba, Santa Fe y Mendoza.