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El Gobierno brasileño aprobó la reserva de líneas de créditos por 1,318.6 millones de reales (unos US$ 253.6 millones) para auxiliar a productores de café afectados por las heladas que Brasil sufrió en julio y que provocaron enormes pérdidas en la cosecha prevista para el 2022.
La ayuda financiera fue aprobada este martes por el Consejo Monetario Nacional (CMN), organismo que reúne al Ministerio de Economía y al Banco Central, a petición del Ministerio de Agricultura y ante el fuerte impacto de las heladas en Brasil, el mayor productos y exportador mundial de café.
El organismo explicó que en abril ya había definido la distribución de recursos que ofrecería a los agricultores para financiar la cosecha 2021-2022 mediante el Fondo de Defensa de la Economía Cafetera (Funcafé), pero que tuvo que revisar tal decisión debido a los daños provocados por las heladas.
“Durante el mes de julio ocurrieron heladas en las principales regiones productoras de café en los estados de Minas Gerais, Sao Paulo y Paraná, que, según informes preliminares, afectaron a cerca de 200,000 hectáreas de cafetales”, explicó el CMN en un comunicado.
Tal extensión castigada por las tres heladas registradas por el país en julio equivale al 11.11% de los 1.8 millones de hectáreas con cultivos de café arábiga en todo Brasil, según el Ministerio de Agricultura.
Pese a que las autoridades aún no han podido calcular los daños provocados, la ministra de Economía, Teresa Cristina, admitió la víspera que el fenómeno natural pudo haber provocado la pérdida de entre un 8% y 15% de la cosecha prevista para el próximo año.
Brasil, que recogió en la temporada 2020-2021 una cosecha de 49 millones de sacos del grano, lo que supone una caída de 22.6% frente al récord del 2019-2020 (63 millones de sacas), esperaba inicialmente, por el tradicional ciclo bianual de este cultivo, recoger en el período 2021-2022 una cosecha superior a la récord de hace un año, lo que ahora quedó en duda.
Impactos después de la sequía
Los daños provocados por las heladas impactarán principalmente la cosecha del 2022, ya que el fenómeno se produjo tras un largo periodo de sequía y cuando ya prácticamente había concluido la recolección de la cosecha 2020-2021.
La pérdida de una parte de la futura cosecha de Brasil, el mayor exportador mundial del grano, provocó una subida del precio del café a sus mayores niveles en varios años en los mercados internacionales.
El CMN afirmó que los recursos de ayuda a los caficultores fueron reservados de forma preventiva y que serán distribuidos a los productores que vengan a ser identificados por los organismos técnicos como realmente impactados por “los efectos económicos recurrentes del evento climático”.
Los recursos reservados para apoyar a los agricultores corresponden al 20% del valor de las líneas de crédito que ya habían sido aprobadas para el costeo, la comercialización, el capital de giro y la financiación para la adquisición del café.
Igualmente fue reservada para la ayuda el 100% de los recursos que habían sido destinados a la línea de crédito para la Recuperación de Cafetales Damnificados.
De acuerdo con el CMN, los valores reservados de estas cinco líneas del Funcafé, por las que se ofrecen créditos en condiciones favorables para los productores del grano, tienen un valor sumado de 1,318.6 millones de reales (US$ 253.6 millones).
El valor reservado será ofrecido a los caficultores a partir de septiembre u octubre en condiciones que aún serán definidas por el Gobierno y que tendrán como base los informes técnicos que elabore el Ministerio de Agricultura sobre las pérdidas provocadas por las heladas.