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El gobierno de Francia planea nacionalizar el 16% de participación que no posee en el gigante eléctrico francés EDF en medio de una crisis energética agravada por la invasión de Rusia a Ucrania, declaró la primera ministra Elisabeth Borne.
El estado francés ahora tiene una participación del 84% en la compañía, uno de los mayores productores de electricidad del mundo. El precio de sus acciones saltó con la noticia.
“Debemos tener control total sobre nuestra producción y rendimiento de electricidad”, dijo Borne en su primer discurso importante ante el Parlamento. “Debemos asegurar nuestra soberanía frente a las consecuencias de la guerra (en Ucrania) y los colosales desafíos por venir... Por eso les confirmo la intención del Estado de poseer el 100% del capital de EDF”.
EDF gestiona la considerable flota de reactores nucleares de Francia, que enfrentan a una serie de problemas técnicos y de otro tipo. Los reactores de nueva generación tienen años de retraso y han superado por miles de millones el presupuesto.
Borne expuso sus principales prioridades a la Asamblea Nacional el miércoles después de las elecciones parlamentarias del mes pasado donde el gobierno del presidente francés Emmanuel Macron perdió su mayoría.
Se espera que un proyecto de ley que se presentará en una reunión de gabinete el jueves se centre en ayudar a los hogares en dificultades en medio del aumento de los precios de la energía y los alimentos. Incluirá medidas por valor de 25,000 millones de euros (US$ 25,500 millones), incluido el aumento de las pensiones y algunos pagos de asistencia social en un 4%.
El lunes, Macron reorganizó su gabinete y pidió a su nuevo gobierno que se “mantenga firme” en medio de la guerra de Rusia en Ucrania y “transforme” la economía francesa fuertemente endeudada.
Tres de los 15 ministros de Macron no lograron mantener sus escaños en las elecciones del mes pasado y fueron reemplazados.
Además, también se sustituyó a Damián Abad, quien fuera ministro de políticas para discapacitados y está siendo investigado por violación y conducta sexual inapropiada. Abad niega las acusaciones.
