El aumento de la demanda de medicamentos contra la obesidad como Wegovy, de Novo Nordisk, ofrece oportunidades a los productores de alimentos y la reacción inicialmente pesimista del mercado podría ser exagerada, dijeron inversores.
Cuando Walmart dijo este mes que observó un ligero retroceso en el consumo de alimentos cuando la gente tomaba el medicamento, provocó una venta masiva de acciones de empresas como Nestlé, el mayor fabricante mundial de alimentos envasados.
“Parece una reacción exagerada”, afirmó Richard Saldanha, gestor de carteras de Aviva. “La gente está extrapolando los hábitos de consumo a largo plazo”.
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Wegovy ha cosechado un éxito fenomenal en Estados Unidos y se está lanzando en algunos mercados europeos, como Noruega, Dinamarca y Alemania, lo que ha suscitado preocupación en el sector del consumo y la distribución por el posible impacto en las ventas de alimentos.
“La innovación de Novo puede provocar cambios importantes, tanto para las empresas de alimentación y bebidas como para otros valores relacionados con la salud dentro del sector de la obesidad”, dijo Kiran Aziz, jefa de inversiones responsables del mayor fondo de pensiones noruego, KLP, que tiene participaciones tanto en Novo Nordisk como en varias empresas alimentarias.
No obstante, señaló debería prestarse más atención al sector de los supermercados, donde los márgenes son más estrechos y el impacto en la rentabilidad puede ser mayor.
Nestlé ya ha empezado a trabajar en productos que “acompañen” a los medicamentos para adelgazar como Wegovy, afirmó la semana pasada su presidente ejecutivo, Mark Schneider, que podría incluir suplementos para ayudar a compensar la “pérdida de masa muscular magra” y la “rápida recuperación de peso”.
Estas iniciativas, y la limitada disponibilidad del fármaco en un momento en que Novo lucha por satisfacer la demanda, han persuadido a algunos inversores de que los llamados “medicamentos milagrosos” no perjudicarán al sector a largo plazo.
La reacción inicial del mercado a la nueva clase de medicamentos para adelgazar recuerda a la exageración inicial sobre el “metaverso”, que se ha ido apagando a medida que los inversores y las empresas se han dado cuenta de que el cambio en el comportamiento es lento, dijo Arda Ural, líder de EY Americas Industry Markets para Ciencias de la Salud y Bienestar.
“El problema es que los grupos socioeconómicos más bajos tienen más obesidad y factores de riesgo, pero el costo de tomar estos medicamentos es un factor limitante”, dijo Ural. “Hacer que esto sea asequible y empezar a ver los efectos positivos posteriores será algo que cambie a velocidad glacial”.
Aun así, el impacto bursátil dejó a algunos productores de alimentos “temblando”, dijo John Plassard, especialista senior en inversiones del Grupo Mirabaud, inversor de Nestlé.
“Las empresas que corren más riesgo podrían ser las dedicadas exclusivamente a la ‘comida basura’, o las cadenas de restaurantes que no ofrecen muchas alternativas”, dijo.
Brian Frank, gestor de cartera del fondo Frank Value, que tiene posiciones en Tyson Foods y Arcos Dorados, el mayor franquiciado de McDonald’s del mundo, dijo que buscará aumentar participaciones en valores que se vean golpeados por Wegovy. “Si el mercado me ofrece un descuento, lo aceptaré encantado”, afirmó.
Un gestor de carteras de la alemana Union Investments, que tiene participaciones en Unilever y Coca Cola, se mostró más cauto, afirmando que la percepción de que los medicamentos para adelgazar serán malos para el sector será difícil de romper.
“Todo el mundo da por sentado que la gente tomará estas pastillas, adelgazará y comerá menos”, afirman. “Y las empresas no pueden demostrar que esto no sea cierto”.
Fuente: Reuters
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