Las instituciones financieras que operan en Estados Unidos reportaron pagos por rescate por secuestro de datos a piratas informáticos (ransomware) por unos US$ 590 millones en la primera mitad del 2021, señala el Departamento del Tesoro.
La cifra es 42% superior que la reportada para todo el 2020, de acuerdo con un informe, que destaca que ataques de ransomware se han disparado en los últimos meses.
“Si continúan las tendencias actuales, se proyecta que (los informes) presentados en el 2021 tendrán un valor de transacción relacionado con el ransomware más alto que los presentados en los 10 años anteriores combinados”, dijo el Tesoro.
Los ataques implican el hackeo de la red de una entidad para cifrar sus datos y luego exigir un rescate, generalmente pagado mediante criptomonedas, a cambio de la clave digital para desbloquear la red.
Washington buscó tomar medidas enérgicas contra un fuerte aumento de los ataques de ransomware, incluyendo sanciones contra el intercambio en línea donde los operadores ilícitos supuestamente monetizan las criptomonedas.
Los recientes ataques a un importante oleoducto estadounidense, una multinacional cárnica y el sistema de correo electrónico Microsoft Exchange llamaron la atención sobre la vulnerabilidad ante los piratas informáticos.