El multimillonario Jorge Mas convenció a la estrella de fútbol más grande del mundo de unirse a un equipo que languidece en el último lugar de su liga.
El ejecutivo de la construcción busca darle un vuelco al negocio del fútbol estadounidense con Lionel Messi y Apple Inc. de su lado, y hacer que sea mucho más rentable. El eje de su estrategia fue firmar a Messi con un contrato que descartaba un acuerdo tradicional a favor de acuerdos de reparto de ingresos y una participación accionaria en el equipo, una estrategia de negociación más cercana a las jugadas de Wall Street.
La visión de Mas es que la superestrella internacional atraerá a millones de nuevos suscriptores al servicio de streaming Apple TV+ y a los mejores jugadores a la Major League Soccer (MLS). Messi obtendrá una parte de las ganancias extraordinarias de cualquier aumento en las cuentas internacionales de Apple TV+, y el club de fútbol Inter Miami de Mas ganaría millones con el aumento a partir de las ventas de entradas y productos. El resto de la liga sentirá un efecto colateral por el bombo en torno a Messi, según la teoría de Mas.
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“Tengo aspiraciones muy altas para el Inter Miami, para la MLS y para el deporte”, dijo Mas en una entrevista el lunes.
Por supuesto que es una propuesta arriesgada, ya que casi todo depende de un jugador que ha tenido una gran carrera pero que también está envejeciendo, según los estándares de su profesión. El jugador de 36 años llega a Miami después de pasar dos años en el Paris Saint-Germain.
Messi sigue una tradición de campeones de fútbol que pasaron sus últimos años en equipos de Estados Unidos, con resultados mixtos. La leyenda brasileña Pelé salió a los 34 años y pasó tres temporadas con el New York Cosmos en la década de 1970; David Beckham dejó el Real Madrid en 2007 para unirse al LA Galaxy. También fue así para Thierry Henry, Wayne Rooney y Didier Drogba. Y aun así, el auge de popularidad prometido del fútbol estadounidense no se materializó. Pero Mas es un hombre paciente, le tomó tres años llevar a Messi a Miami.
Parte del discurso se enfocaba en venderle a Messi lo que es la vida en la Florida: insistió en la oportunidad de ir a un “país hambriento de fútbol, donde literalmente podría darle un giro al deporte”, y una mayor proximidad a su familia en Argentina. Pero también hubo grandes incentivos financieros.
El contrato de Messi con el Inter Miami se extiende hasta 2025, con un salario base de US$20 millones por año que podría alcanzar los US$60 millones con bonos. Tras su retiro, Messi recibirá una participación minoritaria en el equipo.
También tiene un acuerdo con Adidas AG y un acuerdo único con Apple TV+ que le será de beneficio si el servicio de streaming atrae a suscriptores internacionales. Mas estima que Messi podría generar dos millones de cuentas en el extranjero durante 18 meses.
Adidas declinó comentar, e indicó que nunca discute los detalles de sus contratos. Apple no respondió a un mensaje en busca de comentarios.
Mas planea traer un nuevo socio de inversión y patrocinador de la camiseta, y ha contratado al exentrenador de Argentina y del Barcelona Gerardo “Tata” Martino y al mediocampista Sergio Busquets. La estrategia del Inter Miami es mezclar estrellas al final de su carrera con jóvenes advenedizos, comentó.
Pronto comenzará la construcción del nuevo estadio Freedom Park del Inter Miami, que tendrá capacidad para 25,000 hinchas. Se completaría en 2025, el último año del contrato de Messi, por lo que Mas tiene la esperanza de que su jugador estrella se quede por más tiempo.
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