El presidente Joe Biden se enfrenta al fin de semana más trascendente de su carrera política, en el cual debe restaurar la fe de votantes, donantes y funcionarios del partido profundamente escépticos sobre su agudeza mental. Sabe que cualquier paso en falso resultará fatal para su campaña de reelección.
El presidente, quien ha pasado la semana desde su desastroso debate presidencial intentando apuntalar el apoyo entre los altos cargos demócratas, se dirigirá a dos estados indecisos que debe ganar: Wisconsin y Pensilvania.
Pero lo más crucial para Biden será una entrevista el viernes con ABC News. Será el primer evento sin guión y de alta presión del presidente desde su enfrentamiento con el ex presidente Donald Trump, el candidato presidencial republicano.
La cadena inicialmente planeaba difundir la entrevista en partes durante el fin de semana, pero ahora emitirá la conversación íntegra como parte de un especial en horario de máxima audiencia, lo que subraya el intenso interés nacional por el bienestar de Biden.
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En este momento, su campaña no puede permitirse ni el más mínimo contratiempo.
La insistencia de Biden ante sus aliados en que el debate fue producto de una única mala noche y que está decidido a seguir en la contienda ha hecho poco por calmar los nervios entre los demócratas, que durante años han pintado a Trump como una amenaza existencial para la nación.
Era un resfriado
Las excusas ofrecidas por el presidente y la Casa Blanca —que estaba resfriado, cansado por los viajes y que no había dormido lo suficiente— no hicieron más que reforzar dudas sobre si se puede confiar a Biden, de 81 años, el liderazgo del mundo libre durante otros cuatro años.
Si bien los líderes del partido y destacados gobernadores no han solicitado públicamente al presidente que abandone la carrera, también han reconocido su preocupación y han dicho que las dudas sobre su capacidad son legítimas.
Algunos importantes donantes demócratas han dicho que retendrían o redirigirían su dinero a menos que Biden se haga a un lado, mientras que legisladores siguen debatiendo si unirse y pedir un cambio en la cúpula de la candidatura.
El presidente ha admitido en algunas conversaciones con aliados que otra debacle en los próximos días le obligaría a replantearse la carrera, informó el New York Times. La Casa Blanca y la campaña negaron esa versión.
Cumbre de la OTAN
Biden también deberá apuntalar el apoyo entre los líderes mundiales que acudirán a Washington la próxima semana para la cumbre que marcará el 75 aniversario de la OTAN. Su desempeño en el debate desató mucha preocupación en las capitales del mundo, y algunos diplomáticos han detallado casos en los que vieron que se notaba la edad de Biden durante importantes reuniones internacionales.
Al mismo tiempo, Trump va viento en popa, con una serie de próximos actos que podrían reforzar aún más su ventaja.
Se espera que el candidato republicano celebre mítines en Florida y Pensilvania la próxima semana, y ha insinuado que está preparando el anuncio de un compañero de fórmula. Después de eso, los republicanos se reunirán en Milwaukee para nominar a Trump candidato presidencial por tercera vez consecutiva.
Trump tiene una ventaja del 48%—42% entre los votantes, según una encuesta publicada el miércoles por el Wall Street Journal, y ocho de cada 10 estadounidenses dicen que el presidente es demasiado viejo para presentarse a un segundo mandato. Es la mayor ventaja que Trump, quien tiene 78 años, ha mantenido sobre Biden este año.
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Biden tiene previsto pronunciar un discurso en un mitin en Madison, Wisconsin, el viernes. Adelantó su mensaje a los votantes en una entrevista el jueves con un locutor de radio de Milwaukee en la cual reconoció que “metió la pata” y “cometió un error” con el debate.
Su campaña anunció que también planeaba invertir US$ 50 millones en publicidad en julio, y que tenía previsto comprar avisos publicitarios en grandes eventos, como los Juegos Olímpicos, y durante la cobertura de la convención republicana.
Biden también planea una gira a fin de este mes al suroeste del país para captar apoyo de votantes negros y latinos. Asistirá a las conferencias de la NAACP y de UnidosUS en Las Vegas, dijo su campaña en una nota. La vicepresidenta Kamala Harris asistirá al Festival Essence en Nueva Orleans y se dirijirá a las reuniones anuales de dos hermandades históricas de negros.
Biden también “participará en frecuentes momentos improvisados a lo largo del mes”, dijo la campaña en el memorando, un reconocimiento implícito de la preocupación sobre su capacidad para manejar momentos no guionizados.
En su entrevista radial en Wisconsin, Biden añadió que seguía creyendo que podía ganar las elecciones y que 90 minutos en el escenario del debate de Atlanta no invalidarían los éxitos de su mandato presidencial.
“Cuando te derriban, te vuelves a levantar”, dijo Biden.
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