Vista del letrero de la Agencia de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, en inglés) en Silver Spring, Maryland (EE.UU.), el 20 de noviembre de 2020. EFE/Michael Reynolds
Vista del letrero de la Agencia de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, en inglés) en Silver Spring, Maryland (EE.UU.), el 20 de noviembre de 2020. EFE/Michael Reynolds

La Administración de Fármacos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha pedido a Emergent BioSolutions Inc que detenga la elaboración de nuevos fármacos en su planta de Baltimore, luego de hallarla responsable por la pérdida de millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 previamente este mes.

El Gobierno de Estados Unidos había puesto a Johnson & Johnson a cargo del complejo luego del incidente, en el que trabajadores combinaron por error los ingredientes de las vacunas de Johnson & Johnson (J&J) y AstraZeneca Plc.

Reguladores estadounidenses también ordenaron que la farmacéutica británica dejara de utilizar la instalación.

El pedido de detener la manufactura es el último revés para Emergent y la vacuna del COVID-19 de J&J, cuyo uso ha sido suspendido en Estados Unidos mientras se estudian reportes de casos de un tipo raro de coágulo sanguíneo entre algunas personas que recibieron la inyección.

J&J no estaba disponible de inmediato para emitir comentarios. Emergent dijo que la FDA había comenzado una revisión de la planta la semana pasada y solicitó la interrupción de la fabricación. Añadió que pondría en cuarentena el material existente fabricado en las instalaciones de Bayview, Baltimore, a la espera de que se complete la revisión y la remediación.

Recientemente, el gobierno estadounidense había aumentado el pedido a Emergent por US$ 23 millones para la expansión de la producción específica de las dosis de vacunas de J&J.

J&J recurrió a los fabricantes por contrato Catalent Inc y Emergent para incrementar la producción de su vacuna y cumplir con sus objetivos de suministro global.