Los primeros datos obtenidos a nivel nacional en Estados Unidos sobre el Covid-19 sugieren que si bien no suele manifestarse de gravedad en los niños, algunos sí enferman lo suficiente como para requerir atención hospitalaria.
El informe de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades muestra que la fiebre, tos y dificultad para respirar son los síntomas más comunes entre niños, pero se presentaron con menor frecuencia que en los adultos.
Los resultados son parecidos a los reportes de China sobre cómo afecta el nuevo coronavirus a los menores.
El reporte incluye aproximadamente 150,000 casos confirmados por laboratorios en Estados Unidos en adultos y niños del 12 de febrero al 2 de abril. Alrededor de 2,500 de ellos, o casi el 2%, eran niños. Aunque la mayoría de los menores no se enferma de gravedad, tres pequeños fallecieron.
Alrededor de uno de cada cinco niños infectados fue hospitalizado, respecto a uno de cada tres adultos. Hubo más casos en niños más grandes y adolescentes, pero los síntomas graves parecieron ser más frecuentes en infantes. Los casos fueron ligeramente más comunes en niños que en niñas.
Los autores advirtieron que faltaban muchos detalles de casos pediátricos, por lo que el reporte debería ser considerado preliminar.
En la mayoría de la gente, el nuevo coronavirus causa síntomas leves o moderados, como fiebre y tos que desaparecen en pocas semanas. Pero en algunos, sobre todo adultos mayores y personas con enfermedades preexistentes, puede causar afecciones más graves, como neumonía.
Los casos confirmados en Estados Unidos superan los 340,000, con más de 10,000 decesos. A nivel internacional, ha habido más de 1.3 millones personas contagiadas y más de 70,000 muertes.
Los autores del informe señalaron que debido a que personas sin síntomas, incluidos niños, probablemente están jugando un papel en la transmisión del virus, se recomienda “el distanciamiento social y las medidas preventivas” para todas las edades.
El médico Larry Kociolek, especialista de enfermedades infecciosas en el Hospital Infantil Lurie de Chicago, dijo que el reporte debería tranquilizar a los padres y a los trabajadores de salud en torno a que los niños tienen menos probabilidades de enfermarse de gravedad con el coronavirus que los adultos.
Pero puede suponer un problema, comentó, debido a que hay menos probabilidades de que “los pacientes con síntomas moderados se coloquen en cuarentena y puedan tener un riesgo similar de transmitir”.
Las autoridades necesitan tener eso en cuenta cuando sopesen cuándo levantar las medidas de distanciamiento social y reabrir las escuelas, añadió Kociolek.