La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) bloqueó este jueves la venta de los cigarrillos electrónicos de Juul Labs Inc. en Estados Unidos, lo que podría suponer un golpe mortal para la empresa de San Francisco, que en su día fue un éxito.
Tras una revisión de casi dos años de los datos científicos y de salud pública presentados por la empresa, la agencia dijo que las solicitudes “carecen de pruebas suficientes” para demostrar que la venta de los productos sería adecuada para la salud pública.
Algunas de las conclusiones suscitaron inquietud debido a la insuficiencia de datos y a los conflictos existentes, como la posibilidad de que los productos químicos potencialmente nocivos se filtren de las cápsulas Juul, según la agencia.
Juul y otras marcas de cigarrillos electrónicos, como Vuse -de British American Tobacco Plc- y Blu -de Imperial Brands Plc-, tenían que cumplir el plazo de septiembre del 2020 para presentar solicitudes a la FDA que demostraran que los productos tenían un beneficio neto para la salud pública.
La agencia tenía que juzgar si cada producto era eficaz para conseguir que los fumadores dejaran el tabaco y, en caso afirmativo, si los beneficios compensaban los posibles daños a la salud de los nuevos usuarios de cigarrillos electrónicos que nunca habían fumado, como los adolescentes.
“La agencia ha dedicado importantes recursos a revisar los productos de las empresas que representan la mayor parte del mercado estadounidense. Reconocemos que muchas han tenido un papel desproporcionado en el aumento del consumo de cigarrillos por parte de los jóvenes”, dijo el comisario de la FDA, Robert Califf, en un comunicado.
Juul no aportó pruebas para demostrar que los productos cumplen con los estándares de la agencia y planteó “interrogantes significativas”, señaló la FDA.
“La FDA está emitiendo estas órdenes de denegación de comercialización ante la ausencia de los datos necesarios para determinar los riesgos relevantes para la salud”, indicó Michele Mital, directora en funciones del Centro de Productos del Tabaco de la FDA.
Juul no respondió a una solicitud de comentarios de Reuters.
La empresa había solicitado la aprobación para su dispositivo de vaping y las cápsulas con sabor a tabaco y mentol que tenían concentraciones de nicotina del 5% y 3%.
Los fabricantes de cigarrillos electrónicos llevan años vendiendo productos en Estados Unidos sin estar autorizados oficialmente por la FDA, ya que los reguladores han retrasado en repetidas ocasiones los plazos para que las empresas cumplan con las directrices federales.
El uso de los cigarrillos electrónicos por parte de los adolescentes se disparó con el aumento de la popularidad de Juul en el 2017 y 2018. Su utilización entre los estudiantes de secundaria creció del 11.7% en el 2017 al 27.5% en el 2019, antes de volver a caer al 11.3% en el 2021, mostró una encuesta federal.
En el 2020, la FDA prohibió todos los sabores, excepto el tabaco y el mentol, para los cigarrillos electrónicos con cartucho, como Juul. La compañía retiró todos los demás sabores, incluidos la menta y el mango, a finales del 2019, tras el escrutinio regulatorio y las protestas de los defensores de la lucha contra el tabaquismo.
El gobierno del presidente Joe Biden ha estado buscando otras formas de ayudar a que la gente deje de fumar en un esfuerzo por reducir las muertes por cáncer que se pueden prevenir.
Esta semana, el gobierno informó que planea proponer una norma que establezca un nivel máximo de nicotina en los cigarrillos y otros productos para hacerlos menos adictivos.