El Senado de Estados Unidos se dispone a celebrar un proceso para decidir si Donald Trump debe ser apartado de su cargo de presidente, después de que la Cámara de Representantes votara en diciembre a favor de destituirlo por haber presionado a Ucrania para que investigara al exvicepresidente Joe Biden, su posible rival en las elecciones presidenciales del 2020.
¿Qué pasará después y por qué es improbable que Trump sea destituido del cargo?
¿Por qué la impugnación?
Los padres fundadores de Estados Unidos temían que los futuros presidentes incurrieran en abusos de poder, por lo que incluyeron en la Constitución un proceso para su destitución del cargo.
Según la Constitución, el presidente puede ser destituido en caso de "traición, soborno u otros delitos graves y faltas menores".
Los delitos graves y las faltas han consistido históricamente en casos de corrupción y abusos de la confianza pública, en vez de presuntos delitos penales susceptibles de ser perseguidos.
Son famosas las palabras del expresidente Gerald Ford pronunciadas en el Congreso, donde dijo: "un acto objeto de 'impeachment' es aquel que la mayoría de la Cámara de Representantes considere que lo es en un momento dado de la historia".
Ningún presidente ha sido destituido como resultado directo de un juicio político. Uno de ellos, Richard Nixon, renunció antes de que pudiera ser destituido. Otros dos, Andrew Johnson y Bill Clinton, fueron sometidos a juicio político por la Cámara de Representantes pero el Senado no los removió.
¿Cómo funciona?
El juicio político comienza en la Cámara baja, en la cual se discute y se vota sobre la posibilidad de presentar cargos contra el presidente mediante la aprobación de una resolución de destitución, o "artículos de 'impeachment'", por una mayoría simple de sus miembros.
La Constitución de Estados Unidos da a los líderes de la Cámara de Representantes amplia libertad para decidir cómo llevar a cabo los procedimientos de destitución, dijeron expertos legales.
La Comisión de Inteligencia de la Cámara de Representantes sometió a debate la posibilidad de que Trump hubiera incurrido en abuso de poder a fin de presionar a Ucrania para que abriera investigaciones que lo beneficiarían políticamente, celebrando semanas de testimonios a puerta cerrada y audiencias televisadas antes de emitir un informe formal sobre las pruebas.
La Comisión Judicial de la Cámara de Representantes utilizó el informe para redactar los cargos formales y decidió por 23 votos a favor frente a 17 en contra aprobar los cargos contra Trump por abuso de poder y obstrucción de los intentos de los demócratas de la Cámara baja de investigarlo por ello.
La Cámara de Representantes, controlada por los demócratas, aprobó ambos cargos el 18 de diciembre en votaciones que se dividieron casi por completo según la afiliación partidista.
De esta manera, el siguiente paso será un proceso en el Senado, controlado por los republicanos de Trump.
¿Cómo sería un proceso en el Senado?
Los miembros de la Cámara de Representantes actúan de una manera similar a la de los fiscales, mientras que los senadores lo hacen como jurados y el presidente de la Corte Suprema de Estados Unidos encabeza el proceso.
Históricamente, al presidente se le ha permitido autorizar a los abogados de la defensa invocar testigos y solicitar documentos.
Más allá de eso, los términos en los que se desarrollará el proceso son inciertos en este momento. El líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer, está haciendo presión para que testifiquen cuatro asesores de Trump, incluyendo a Mick Mulvaney, jefe de gabinete en funciones de la Casa Blanca, y John Bolton, exasesor de Seguridad Nacional de Trump.
El líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, ha arrojado un jarro de agua fría sobre esta posibilidad, diciendo que los demócratas de la Cámara de Representantes deberían haber obtenido el testimonio de Bolton y Mulvaney durante su investigación.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha retrasado el envío al Senado de los artículos sobre la destitución en un intento de presionar a McConnell. Las dos partes parecen haber hecho pocos progresos hacia un entendimiento.
¿Puede el senado negarse a celebrar un proceso?
Hay un debate sobre si la Constitución requiere el juicio político del Senado. Pero las reglas del Senado en vigor requieren del proceso, habiendo declarado McConnell públicamente que permitirá que se lleve a cabo.
Los republicanos podrían tratar de modificar estas normas, pero tal movimiento es políticamente arriesgado y considerado improbable, afirmaron los expertos legales.
¿Cuál es la composición de los partidos en el Congreso?
La Cámara de Representantes está compuesta en la actualidad por 431 miembros. Sólo tres de los 233 demócratas de la cámara votaron en contra de uno o de ambos artículos de destitución; uno votó "presente" y otro no votó. Entre los republicanos, 195 votaron en contra de ambos artículos y dos no votaron. El independiente Justin Amash, exrepublicano, votó a favor de ambos artículos.
En 1998, cuando los republicanos tenían la mayoría en la Cámara de Representantes, los legisladores también votaron en gran parte de acuerdo a su afiliación partidista a favor de destituir al demócrata Bill Clinton.
El Senado cuenta en la actualidad con 53 republicanos, 45 demócratas y dos independientes, los cuales suelen votar con los demócratas. La condena y destitución de un presidente requeriría de una mayoría de dos tercios.
Este escenario es muy poco probable en las presentes circunstancias. Ningún senador republicano ha manifestado que vaya a votar a favor de la condena del líder de su partido. Si los 100 senadores votaran, al menos 20 republicanos y todos los demócratas e independientes tendrían que hacerlo en contra de Trump.
¿Quién se convierte en presidente si Trump es destituido?
En el improbable caso de que el Senado condene a Trump, el vicepresidente Mike Pence se convertiría en nuevo presidente durante el resto del mandato de Trump, que termina el 20 de enero del 2021.