Brasil espera pedir prestado US$ 4,000 millones a organizaciones multilaterales de créditos para financiar gastos relacionados con la crisis del coronavirus, incluyendo pagos de emergencia suplementarios y otros programas de respaldo social.
De acuerdo a un documento del Ministerio de Economía visto por Reuters el lunes, los fondos serían utilizados en parte para una expansión de un programa de transferencia de efectivo para familias de bajos ingresos, llamado Bolsa Familia, y para cubrir beneficios por desempleo de trabajadores que han visto una suspensión de sus contratos o reducidas sus horas laborales.
Al tipo de cambio del lunes, los préstamos corresponderían a aproximadamente 21,900 millones de reales.
Brasil buscará US$ 1,000 millones tanto del Banco Interamericano, el Banco Mundial y el Nuevo Banco de Desarrollo de países BRICS, que agrupa a países emergentes líderes.
Otros 420 millones serían requeridos al banco de desarrollo alemán KfW, 350 millones de dólares a la Corporación Andina de Fomento y 240 millones de dólares de la Agencia de Desarrollo francesa.
El ministro de Economía, Paulo Guedes, y su equipo han optado por pedir prestado en lugar de emitir bonos en los mercados internacionales debido a que se han incrementado la percepción de riesgo y los costos.
El ministerio no respondió inmediatamente pedidos de comentarios el lunes.
La semana pasada, el secretario del Tesoro, Mansueto Almeida, afirmó que Brasil no tenía problemas en financiarse en el mercado interno con deuda a corto plazo, pero que la prima para la deuda con vencimiento a tres años o más era muy alta.