Buenos Aires.- El aislamiento social obligatorio para combatir la pandemia del coronavirus (COVID-19) continuará en Argentina hasta el 26 de abril en las grandes ciudades, aunque atenuado en espacios rurales y provinciales, anunció este el viernes el presidente Alberto Fernández.
En Argentina hay 82 muertos y 1,975 contagios por la epidemia de la COVID-19, que acumula en el mundo 100,661 muertos y más de 1.6 millones de infectados, según el último recuento de la AFP.
“Las cifras que tenemos comparadas con las de Estados Unidos, Italia, España, Chile y Brasil demuestran que la cuarentena tiene sentido, aunque estamos lejos de la meta”, dijo Fernández en conferencia de prensa en la residencia oficial de Olivos, en la periferia norte.
El aislamiento en Argentina rige desde el 20 de marzo y según el jefe de Estado “ha dado resultado para bajar la velocidad de contagio, aunque nadie sabe cuándo terminará este martirio”. El 27 de abril “se volverá a discutir cómo seguimos”, precisó.
Fernández aclaró que “la cuarentena, seguirá exactamente igual en los grandes centros urbanos”, entre ellos la ciudad de Buenos Aires, pero aclaró que se estudiarán “propuestas de los gobernadores para una cuarentena administrada en lugares” fuera de los grandes centros urbanos donde se focalizan las víctimas.
Entre las nuevas actividades permitidas, mencionó la apertura limitada de los bancos y los talleres mecánicos de automotores. Rutinas de ejercicio físico alrededor de la casa de un ciudadano o en sitios rurales serán estudiadas si las proponen gobernadores de provincias.
“El único remedio es quedarse en casa”, dijo al explicar que la decisión del gobierno se basa en los consejos del comité de crisis integrado por infectólogos y epidemiólogos.
Desde el comienzo del aislamiento sólo fueron permitidos las aperturas controladas de supermercados y farmacias, con autorización de movimientos sólo a servicios esenciales como seguridad, alimentación y salud.
“El 4 de marzo tuvimos el primer contagio. Si no hubiéramos hecho la cuarentena, ahora tendríamos que tener 45,000 casos y no quiero pensar cuántos muertos”, dijo mientras apoyaba su decisión en cuadros estadísticos que señalaba en una pantalla digital.
Dijo también que se estudiará permitir salidas a discapacitados y personas autistas, siempre acompañadas.
Consultado sobre los argentinos varados en el exterior, dijo que “será un reingreso administrado para llevarlos a un lugar de cuarentena”.
Hasta ahora han retornado 417,000 argentinos por vía aérea y terrestre.
El gobierno está ejecutando un programa de subsidios, salarios adicionales y préstamos por 550,000 millones de pesos (US$ 8,000 millones al cambio del día) para sostener a una economía que ya estaba en recesión, agravada ahora de manera profunda.