Una disputa sobre joyas por un valor de US$ 3 millones supuestamente provenientes de Arabia Saudita podría convertirse en un nuevo dolor de cabeza para el expresidente brasileño. Jair Bolsonaro cuando regrese a casa de sus vacaciones en Estados Unidos.
El contralor nacional de Brasil comenzó el martes a investigar el caso, que involucra un alijo de joyas, incluido un collar y aretes de diamantes, y un reloj de la marca suiza Chopard. El exministro de Energía de Bolsonaro Bento Alburquerque, confirmó durante el fin de semana que su delegación trajo los artículos al país —ahora dirigido por el líder de izquierda Luiz Inácio Lula da Silva— como regalo de parte del Gobierno saudí a Bolsonaro y su esposa, Michelle, sin declararlos a los agentes de aduanas.
La Policía federal del país también inició una investigación a pedido del Ministerio de Justicia.
El caso salió a la luz pública el 3 de marzo cuando el periódico O Estado de S. Paulo informó que los funcionarios de aduanas brasileños incautaron joyas encontradas dentro de una maleta que llevaba un asistente de Albuquerque cuando regresaba de un viaje oficial a Medio Oriente en octubre pasado. La ley brasileña requiere que los viajeros declaren bienes por valor de más de US$ 1,000 para efectos fiscales, pero el equipo de Albuquerque no lo hizo.
La indignación pública ha ido creciendo en Brasil a medida que surgen detalles del caso. A los funcionarios brasileños no se les permite conservar obsequios valiosos que reciben y deben colocarlos en colecciones públicas mantenidas por el Estado.
La investigación buscará descubrir si Bolsonaro o sus asociados estaban intentando contrabandear las joyas a Brasil y si intentaron proteger el regalo para que no ingresara a la colección oficial del presidente, lo que lo convertiría en propiedad del Gobierno, según el Ministerio de Justicia. También se podrían considerarse posibles delitos de lavado de dinero, según el ministro de Justicia, Flavio Dino.
El 4 de marzo, Bolsonaro negó haber actuado mal y dijo en una reunión de conservadores en Estados Unidos que ni pidió ni recibió el regalo. Michelle Bolsonaro dijo en las redes sociales que no tenía conocimiento alguno sobre las joyas. Albuquerque negó saber qué contenían las cajas que su equipo trajo a Brasil.
Un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita contactado por Bloomberg News dijo que Riad está investigando los informes y reuniendo todos los hechos y planes para emitir una comunicado formal pronto.
Intentos de recuperación
Funcionarios del Gobierno de Bolsonaro intentaron recuperar las joyas al menos ocho veces entre octubre de 2021 y diciembre de 2022, cuando finalizó su mandato, según Estado. Las autoridades brasileñas actualmente tienen las joyas en una caja de seguridad, dijo su agencia de aduanas en un comunicado.
La policía federal investiga actualmente otro caso del mismo viaje, en el que un hombre ingresó a Brasil con joyas también de Chopard. La aduana no lo detuvo y la caja de artículos finalmente se entregó a la presidencia, según Estado.
El abogado de Bolsonaro en Brasil dijo el martes que el presidente actuó de acuerdo con la ley, declarando todos los obsequios para uso personal que recibió durante viajes al exterior.
Sin embargo, la investigación creará otro potencial dolor de cabeza legal para el líder de derecha que abandonó Brasil a fines de diciembre, apenas unos días antes de que Lula asumiera el cargo.
Actualmente, Bolsonaro enfrenta investigaciones relacionadas a si intentó planear un golpe con algunos de sus aliados más cercanos, algunos de los cuales han sido arrestados. Las autoridades están investigando sus afirmaciones no probadas sobre la integridad del sistema electoral de Brasil en una reunión con embajadores extranjeros. También está bajo escrutinio sobre si incitó el intento de insurrección del 8 de enero en el que sus partidarios allanaron el Congreso, la Corte Suprema y el palacio presidencial de Brasil en un esfuerzo por derrocar al Gobierno de Lula.
El Gobierno de Lula ha dicho que Bolsonaro debe regresar a Brasil y enfrentar los diversos casos judiciales que lo involucran, y fijó una fecha límite informal en abril para que lo haga. Flavio Bolsonaro, senador y uno de los hijos del expresidente, dijo el martes que su padre regresará el 15 de marzo. Pero minutos después se corrigió diciendo que la fecha aún no está fijada.
Bolsonaro no ha enfrentado cargos formales en ninguno de los casos en su contra.