Desde principios de setiembre, tras el anuncio de que CaixaBank y Bankia estudiaban su fusión, los rumores sobre una posible unión de BBVA y Sabadell empezaron a sonar con fuerza, incluso se mencionaba la posibilidad de sumar a Kuxabank en la operación. (Foto: Difusión)
Desde principios de setiembre, tras el anuncio de que CaixaBank y Bankia estudiaban su fusión, los rumores sobre una posible unión de BBVA y Sabadell empezaron a sonar con fuerza, incluso se mencionaba la posibilidad de sumar a Kuxabank en la operación. (Foto: Difusión)

BBVA ymantienen contactos preliminares para una posible fusión, que daría lugar a un grupo con más de 950,000 millones de euros (US$ 1,125 millones) en activos y un tamaño en España muy similar al que tendría la unión de , según han informado a Efe fuentes próximas.

BBVA ha confirmado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) los contactos con Sabadell y el inicio de un proceso de revisión (“due diligence”) por parte de ambas entidades, así como la designación de asesores externos, si bien aclara que no se ha tomado ninguna decisión sobre esta potencial operación.

De hecho, añade, “no existe certeza alguna de que se llegue a adoptar ni, en ese caso, sobre los términos y condiciones de una eventual operación” para crear un banco con 46,000 empleados y más de 4,200 oficinas en España, además de una importante presencia en México, Turquía y Reino Unido.

Desde principios de setiembre, tras el anuncio de que y Bankia estudiaban su fusión, los rumores sobre una posible unión de BBVA y Sabadell empezaron a sonar con fuerza, incluso se mencionaba la posibilidad de sumar a Kuxabank en la operación.

La noticia de las conversaciones para una fusión llega el mismo día en el que , unos 9,700 millones de euros, la mayor operación en la historia del grupo, que le da un margen más amplio para invertir en los mercados en los que opera.

De hecho en una conferencia con analistas para explicar la venta, el presidente de BBVA, Carlos Torres Vila, y el consejero delegado, Onur Genç, no descartaban aprovechar los fondos para posibles compras o fusiones, lo que disparó el valor de las acciones tanto de BBVA como de Sabadell, el favorito en todas las quinielas.