Un economista argentino que está elaborando recomendaciones para un Gobierno más favorable a las empresas que podría surgir de las elecciones de 2023 tiene un mensaje para los inversores extranjeros que contemplan un posible cambio de régimen.
“No nos interesa el hot money en Argentina”, dijo Carlos Melconian, director del centro de estudios IERAL, en una entrevista desde su oficina en Buenos Aires. “Un flujo de capitales que genera rápidas ganancias y se confunde con el elemento de confianza, no nos interesa”.
Melconian, que anteriormente dirigió el estatal Banco de la Nación Argentina, está elaborando un plan económico para el próximo Gobierno que abordaría los numerosos problemas del país, que van desde una inflación del 100% y una telaraña de controles cambiarios hasta leyes laborales contrarias a las empresas y una pobreza cercana al 40%. Su plan también intentaría evitar algunos de los primeros errores políticos de la última Administración orientada al mercado de Mauricio Macri, que perdió las elecciones de 2019 ante el presidente Alberto Fernández después de que las primeras reformas no lograran evitar una nueva crisis.
Aunque los detalles específicos aún no se han hecho públicos, algunas políticas clave están descartadas en el plan de Melconian para el inicio de un nuevo Gobierno. Fijar metas de inflación y un tipo de cambio de libre flotación —dos pilares políticos de los primeros días de Macri en el cargo a fines de 2015— no pueden ocurrir después de que el próximo Gobierno tome las riendas, dice Melconian, calificando esas medidas de “inadecuadas”.
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Propone que el nuevo Gobierno obligue a los inversores a mantener los activos argentinos durante cierto tiempo antes de venderlos, para evitar las rápidas fluctuaciones que contribuyeron a alimentar la volatilidad del mercado durante el Gobierno de Macri, o el “dinero caliente”, a menudo asociado con las ganancias rápidas y la especulación derivada de los movimientos bruscos de las divisas. No definió con exactitud cuánto tiempo deberían esperar los inversores.
Tras el éxito inicial en la estabilización de la economía, el acuerdo con los acreedores reticentes, el regreso a los mercados mundiales de bonos y la eliminación de controles onerosos, el Gobierno de Macri sufrió una crisis de confianza a mediados del mandato de cuatro años y se vio obligado a recurrir al Fondo Monetario Internacional para obtener un rescate récord de US$56,000 millones. Después de que Macri fue derrotado en las primarias de 2019, tuvo que volver a imponer algunos controles a medida que los inversores retiraban rápidamente el dinero del país.
Cabe aclarar que no hay “dinero caliente” en Argentina en este momento debido a los estrictos controles cambiarios. Durante la pandemia, el Gobierno de Fernández cayó en default y luego reestructuró su deuda, pero con los actuales rendimientos de alrededor del 20% de los bonos en dólares, el país está efectivamente excluido de los mercados internacionales. El apetito de los inversores por volver a los activos argentinos depende en gran medida de las políticas económicas del próximo Gobierno.
En términos más generales, Melconian ve una nueva era económica para una Argentina propensa a la crisis después de este ciclo electoral.
“De la política se dice que se está terminando un ciclo político por que es el final del populismo”, dijo Malconian. “Nosotros decimos que está terminando un ciclo de organización económica y formato en la economía argentina que no da para más”.
El fin del Gobierno de Fernández y del actual modelo económico no será fácil.
Melconian prevé una inflación anual del 100% desde enero hasta al menos las primarias en agosto, con más razones para pensar que subirá que bajará.
Primeros candidatos
Junto con lo que estima que son entre 60 y 70 grandes pensadores —economistas, abogados, expertos tributarios—, algunos de los cuales también son aspirantes a un futuro puesto en el gabinete, Melconian es uno de los arquitectos detrás del plan que describe como “capitalista, occidental y progresista”.
Al principio, “Argentina no va a enfrentar qué hace con el cepo”, sostuvo. “Argentina tiene que enfrentar, además, qué hace con la forma de hacer negocios”.
La prensa local suele relacionar a Melconian con Patricia Bullrich, líder conservadora de la coalición opositora que se espera postule a la presidencia. El alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, considerado más centrista que Bullrich, también prepara su candidatura. El economista liberal Javier Milei, que se presenta como antisistema, también es se destaca en las últimas encuestas.
Melconian insiste en que su plan es apolítico y no está vinculado a ningún candidato de la oposición. Pero con la caída de la popularidad de Fernández y luego que la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner declarara que que no será candidata, Melconian ve una oportunidad para que la oposición gane las elecciones del año que viene.
“Es una oposición que absolutamente sigue teniendo un penal a favor sin arquero”, dice Melconian.