El Banco Central Europeo debería reducir los costos de endeudamiento el próximo año después de mantenerlos en su punto máximo el tiempo suficiente para garantizar que haya derrotado a la inflación, según Francois Villeroy de Galhau, miembro del Consejo de Gobierno.
Mientras los banqueros centrales discuten cada vez más los recortes de las tasas de interés, pese a que la presidenta de la autoridad monetaria, Christine Lagarde, se ha mantenido distante del tema, el jefe del banco central francés hizo un llamado a mantener la tasa de depósito en un 4% durante el tiempo que sea necesario, pero dijo que el próximo paso será, casi con certeza, un recorte de tasas.
“Entre el aumento de los tipos, que, salvo sorpresas, ya ha finalizado, y el recorte, que debería producirse en algún momento de 2024, hay una meseta”, dijo Villeroy el martes a la radio France Inter. “Quiero insistir en esta paciencia, esta meseta, porque si bajamos las tasas demasiado pronto correríamos el riesgo de volver a caer en la enfermedad de la inflación”.
LEA TAMBIÉN: Activos de emergentes caen ante rechazo a recorte de tasas de la Fed y BCE
Los comentarios se producen después de que el BCE optara la semana pasada por dejar las tasas sin cambios por segunda reunión consecutiva, luego de más de un año de un implacable ajuste de la política monetaria. Lagarde dijo que los recortes no se discutieron en esa ocasión, a pesar de que los mercados apostaban a una baja de tasas en la primavera tras un giro acomodaticio por parte de la Reserva Federal.
También el martes, el gobernador del banco central lituano, Gediminas Simkus, concordó con muchos de sus colegas del BCE al decir que los mercados pueden haberse adelantado al anticipar recortes tan pronto.
“Si no hay sorpresas, entonces las expectativas de recortes pronto y rápidos de las tasas de interés pueden ser demasiado optimistas”, dijo a los periodistas en Vilnius.
Sin embargo, las cifras publicadas el martes por Eurostat mostraron una ligera revisión en el informe de inflación de noviembre, lo que puede fomentar tal optimismo. Si bien se confirmó que la cifra anual era del 2.4%, más cerca del objetivo del 2%, los precios cayeron un 0.6% mensual, un poco más de lo que se pensaba inicialmente.
Villeroy dijo que cualquier recorte en los costos de endeudamiento el próximo año se basaría en datos y se decidiría independientemente de la acción de la Fed, donde las autoridades también han tratado de moderar las expectativas del mercado frente a la profundidad de los recortes de tasas el próximo año.
En cuanto a la economía nacional, las previsiones actualizadas publicadas previamente mostraron que los aumentos de precios se reducirían al 1.8%, en promedio, en 2025.
“Las cosas van en la dirección correcta en materia de inflación, que es la principal preocupación del pueblo francés”, dijo Villeroy.
Las previsiones de crecimiento económico del Banco de Francia son menos optimistas: solo se espera una expansión del 0.9% para 2024, muy por debajo del 1.4% que el Gobierno dice que necesitará para cumplir sus promesas de mejorar las finanzas públicas y crear empleos.
Aun así, Villeroy dijo que esa perspectiva se compara favorablemente con el peor escenario de hace un año, que preveía una inflación récord que alimentaría una recesión y un desempleo masivo.
“Las tasas de interés han jugado un papel en la desaceleración de la economía, pero hay una especie de aterrizaje suave”, dijo Villeroy. “Ahora tenemos que ser proporcionados a la hora de fijar los tipos de interés: estabilidad y un recorte probablemente en 2024″.
LEA TAMBIÉN: BCE se desmarca de apuestas sobre bajadas de tipos y mantiene un perfil duro