Iniciar un emprendimiento en el país no asegura la mejora de la calidad de vida de la persona que apuesta por esta aventura.
En el Perú el 33% de los microemprendedores se encuentra dentro de la denominada pobreza multidimensional, es decir, sus condiciones de vida no son las más adecuadas.
Este resultado, revelado por un estudio realizado por Financiera Confianza, muestra que uno de cada tres microemprendedores tiene carencias en salud, vivienda y educación.
Se considera que una persona es pobre multidimensional si cumple con tres de los nueve indicadores que se tienen. Los resultados señalaron que las principales carencias en los hogares de los microemprendedores peruanos vulnerables son el saneamiento (que afecta al 39% de los hogares) y materiales de vivienda (38%).
A ello se suma que este grupo tiene falta de acceso a seguros de salud y a servicios de educación.
Precariedad
El estudio reveló que cuatro de cada 10 emprendedores encuestados habitan en una vivienda sin saneamiento adecuado. Hay un 19% de ellos que tiene acceso a algún tipo de instalación sanitaria, pero la comparte con otros hogares. Incluso un 2.6% habita en una vivienda sin ningún tipo de instalación sanitaria.
Asimismo, el 38% de los emprendedores encuestados por Financiera Confianza vive en hogares con materiales de construcción inadecuados en el suelo, tejado o muros. Uno de cada 4 vive en una vivienda con suelo de tierra o arena.
Además, el 29% de los emprendedores vive en hogares con carencias respecto al número de años de escolarización. Es decir, hogares cuyos miembros pueden no haber finalizado sus estudios escolares.
Mayor problema en zonas rurales
Problema. Los emprendedores que viven en zonas rurales tienen mayores probabilidades de estar en situación de pobreza multidimensional que quienes viven en zonas urbanas. La costa y Lima tienen un menor nivel de pobreza, mientras que la selva y sierra exponen una incidencia más elevada.