El pasado 31 de enero el Gobierno dispuso la paralización de las actividades operativas de carga y descargas de hidrocarburos en el mar peruano de la Refinería La Pampilla, operado por Repsol, a fin de evitar nuevos derrames de petróleo como el ocurrido el 15 de enero y que ha dejado contaminado al menos 24 playas de la costa del país, según el último reporte de la Dirección General de Salud Ambiental e Inocuidad Alimentaria (DIGESA), adscrita al Ministerio de Salud (Minsa).
La medida adoptada por el Gobierno impactará en el sector transporte, entre ellos, el interprovincial, señaló el presidente de la Asociación de Empresas de Transporte Interprovincial del Perú, Martin Ojeda.
En diálogo con Gestión.pe recordó que La Pampilla abastece al 40% del mercado de combustibles del país, por lo que de estar inoperativa, se presentarían problemas de abastecimiento, lo cual impactaría directamente en el alza de los pasajes.
Sin embargo, dijo que aún no proyectan dicho incremento debido a que esperan que Petroperú de a conocer cuáles son las reservas de combustible que se tiene y por cuánto tiempo.
“Los analistas de Petroperú deben evaluar cuánto tiempo vamos a estar sin que Repsol produzca. ¿Petroperú podrá cubrir la demanda? Con la respuesta, a partir de ello, recién podremos evaluar un posible incremento. Nosotros como gremios no vamos a aprovechar una crisis en base a la especulación, pero queremos respuesta del Estado, debe evitar que se den estas especulaciones con respuestas claras. Queremos saber si podemos sopesar esto en el tiempo”, dijo.
Adelantó que si -en efecto- Petroperú no lograr cubrir la demanda que ahora se deja por la inoperatividad de Repsol, cualquier alza del combustible tendrá un impacto.
“Cualquier subida de combustible, lógicamente y lamentablemente, esto repercutirá directamente en el bolsillo del usuario”, precisó.
Agregó que ya con la emergencia sanitaria del COVID-19 el costo de operatividad para el transporte de combustible en el transporte interprovincial se elevó del 30% a 45% a la actualidad, y se vendría un nuevo incremento de no dar alguna salida a esta situación.
En la víspera, la Confiep y sus gremios asociados de la pequeña, mediana y gran empresa también invocaron al Gobierno a garantizar el abastecimiento de combustible en el país, tras cierre de refinería de Repsol.
Precios estancados
Ojeda también dijo que los precios de los pasajes interprovinciales se estancaron durante el año pasado.
Según precisó, en los meses de diciembre de cada año se elevaban los pasajes para aliviar la crisis reportada en todo el transcurso de ese tiempo.
Así, para fines de año los precios se elevaban entre 50% y 100% inclusive. “Pero en diciembre del 2021 no ha superado el 20% o 25% ese incremento por la escaza demanda de pasajeros”, dijo.
Mencionó, precisamente, que por la baja demanda de pasajeros tampoco pueden optar por un aumento de las tarifas de pasajes.
A la problemática de una caída en los precios y una baja demanda de pasajeros, se suma el transporte informal.
“Esta competencia desleal ha generado que antes que algunas empresas quiebren, se vuelvan informales, eso de la formalidad es supervivencia”, apuntó.
En declaraciones a Radio Nacional, Ojeda indicó que un 40% de buses interprovinciales informal incumplen los protocolos del COVID-19.