El presidente de la Sociedad Nacional de Industrias (SNI), Ricardo Márquez, informó que la Comisión de Economía del Congreso verá mañana un proyecto de dictamen que pretende gravar a los alimentos sólidos procesados con un impuesto selectivo al consumo (ISC) con tasas de entre 1% y 150%. Advirtió que de prosperar esta iniciativa, se encarecería la canasta básica y afectaría la inflación.
Márquez explicó que este impuesto generaría un importante aumento en los precios de los productos de la canasta familiar como el arroz, fideos, cereales, pan, galletas, mantecas, quesos, embutidos, productos cárnicos, conservas de pescado, entre otros, cuyos costos ya se han visto afectados por el alza internacional de los insumos y el mayor costo del dólar.
“Este tipo de medidas perjudican a los consumidores, y tienen un efecto directo en la inflación; aún más en estos momentos en que casi tres millones de peruanos retornaron a la pobreza en el 2020 y más de dos millones perdieron sus empleos como consecuencia de la pandemia. Por ello, esperamos que el Ministerio de Economía y Finanzas se pronuncie pronto al respecto”, declaró.
El titular de la SNI dijo de aprobarse dicho proyecto, presentado por el congresista Jorge Vásquez (Acción Popular), se afectaría también a los negocios de panaderías y bodegas, que en su gran mayoría son pequeñas empresas familiares.
“Invocamos al Congreso de la República, en especial a la Comisión de Economía a evaluar los resultados de estas iniciativas y desistir de ellas, porque afectan a todos los peruanos, especialmente a los de menores recursos, y retrasan la necesaria reactivación de nuestra economía”, finalizó Márquez.
Bodegueros preocupados
Ante la posibilidad de que el proyecto afecte a productos de la canasta básica familiar como el arroz, fideos, cereales, pan, productos cárnicos, conservas de pescado, entre otros, Andrés Choy, presidente de la Asociación de Bodegueros del Perú, manifestó que, si esto sucede, subirían casi todos los productos que se venden en las bodegas, salvo los productos frescos.
“Esa situación perjudicaría a nuestros clientes y a nosotros porque nos reduce la capacidad de compra y se generaría una gran pérdida para nuestra bodega y, por ende, para todos los vecinos del barrio, ya que no tendrían mucho dinero para poder comprar con lo poco que tienen para sobrevivir”, explicó Choy.
Cabe señalar que esta eventual subida de impuestos se daría justo en un contexto de falta de empleo, pérdida de ahorros y un crecimiento de la pobreza de 9.9 puntos en el último año (hasta llegar al 30.1% de la población), según cifras publicadas recientemente por el INEI.
“Esperamos que los congresistas puedan darse cuenta de la situación económica que atravesamos todos los peruanos, que no contamos con dinero para comprar productos envasados con mayores precios, en una medida que solo beneficiaría al fisco”, finalizó Choy.