AFP.- Perú puso en marcha un plan de emergencia para evitar la propagación de enfermedades como dengue, , chicunguña, leptospirosis y cólera, que incluye fumigar zonas del norte afectadas por inundaciones y distribuir pozos sépticos ante el colapso de los servicios higiénicos.

"No queremos que el dengue nos gane y no nos va a ganar. Estamos tomando acciones", dijo la ministra de Salud, Patricia García, quien cifró en 8,000 los casos probables de dengue durante el recorrido de un hospital de campaña en Chiclayo (norte) en compañía del presidente .

El plan incluye fumigaciones masivas de viviendas más de 120,000 las últimas semanas, unas 400,000 desde enero y eliminar lodazales acumulados en las calles de diversos pueblos por los desbordes de los ríos en las regiones Piura, Tumbes, Lambayeque y La Libertad.

El lodo empozado es caldo de cultivo para el mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, de chicunguña y zika, advirtió el ministerio de Salud.

De los 8,000 casos probables de dengue más de 3,000 aparecieron en Piura, una de las regiones más devastadas por los temporales desatados por el fenómeno climático El Niño Costero que caen desde enero en Perú y han dejado 106 muertos, según el último reporte del (COEN).

Se estima en más de 1,170 los casos confirmados de dengue, que ya provocó la muerte de al menos dos personas. Además se reportó en la región Tumbes una muerte por leptospirosis, una enfermedad transmitida a través del contacto con aguas contaminadas y orina de roedores.

Las autoridades prevén que los casos de dengue se incrementen entre 20% y 30%, por lo que están tomando todas las medidas posibles para evitarlo, acotó la ministra.

También anunciaron que colocarán en los campamentos de damnificados en Piura pozos sépticos y baños portátiles para evitar brotes de cólera. Brigadas de médicos e infectólogos viajaron de Lima a las zonas afectadas.

"Hay mucho riesgo de que aparezca el cólera, porque la gente defeca al aire libre, en el agua, sobre todo en el bajo Piura", afirmó el director regional de salud de la región, César Morón, citado por el diario El Comercio. Las cifras de afectados por enfermedades diarreicas son inquietantes: 16,931.

La campaña de fumigación se ha extendido hasta la costa sur, a la región Ica, donde el ministerio de Salud asegura haber controlado un brote de zika.

La restricción severa de agua ha contribuido también a precarizar la salud y a fomentar las enfermedades infectocontagiosas.