Los costos de excluir a la Inteligencia Artificial (IA) de la lista de prioridades académicas son altos: resta oportunidades laborales y, con ello, crecimiento económico. “El Perú debe estar al día para desenvolverse en un mercado laboral mundial extremadamente competitivo”, subrayó Marushka Chocobar, asesora internacional en Transformación Digital e IA.
La especialista conversó con este diario como antesala del evento “Avance de la Inteligencia Artificial en Perú”, organizado por la Universidad Privada del Norte (UPN) y Gestión. La cita es el 3 de septiembre.
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—¿Cuál es el papel de las universidades en el fortalecimiento de la IA en el Perú?
El rol de las universidades es fundamental para refrescar absolutamente todas las carreras, no solo aquellas relacionadas con Ingeniería. Deben actualizar las mallas curriculares en torno a las tendencias en transformación digital, con mucho más énfasis en Inteligencia Artificial. Me refiero a que un abogado que no sabe la regulación sobre el uso ético de la IA y los lineamientos en discusión tendría menos posibilidades de competir en un mercado que ya hace bastante tiempo se vinculó con el legal tech, por ejemplo. De la misma manera, gente en carreras de Comunicación, Marketing o Gestión de Proyectos.
Recientemente, la Secretaría General de la Unión Internacional de Telecomunicaciones anunció que toda la industria alrededor de la IA movería al 2030, en términos económicos, U$S 4.8 trillones de dólares. ¿Qué significa esto? Que detrás de ese número existe desarrollo para los países que están invirtiendo en las carreras en torno a la Inteligencia Artificial.
—¿Cómo se sumarían el Estado y la empresa a este esfuerzo?
El Ministerio de Educación tiene en sus manos la posibilidad de volver ágiles los procesos de actualización curricular, porque sabemos que la universidad puede hacer un esfuerzo, pero el ministerio tiene sus barreras burocráticas. Asimismo, los estudiantes desde los primeros ciclos deberían ingresar a prácticas en las empresas; es decir, que los acuerdos ya no existan desde el octavo, noveno o décimo ciclo, sino desde antes.
En suma, el rol de las universidades no es solo de ella, sino de la educación en general, con todos sus componentes.
—La triple hélice: Estado, empresa y academia...
Correcto. Y tendríamos que añadir un par de hélices más, incluir a la sociedad civil organizada, que siempre está cuidando que no haya sesgos de género, ético o socioeconómicos; y a la ciudadanía de a pie, para que sea consultada.
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—¿Cuáles son los avances en el marco regulatorio de la IA en el Perú?
Perú, el 5 de julio de 2023, promulgó la primera ley de IA del mundo. A nivel mundial no existía una norma con rango de ley emitida en torno a la inteligencia artificial. Eso marcó uno de los primeros hitos, por lo menos a nivel Latinoamérica, porque está en español. En paralelo, ocurrían discusiones del reglamento europeo con respecto a la IA y las clasificaciones de niveles de riesgo, pero Perú tomó la decisión de promulgar dentro de esta ley dos grandes esfuerzos.
—¿Qué se destacó de esta normativa?
Primero, el fortalecimiento de la gobernanza, porque determinó una autoridad en IA: ahora ese rol recae en la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). Lo segundo fue abordarla como una tecnología emergente de propósito general para impulsar su uso en favor del desarrollo social y económico del país.
Marushka Chocobar es asesora internacional en Transformación Digital e Inteligencia Artificial. | GEC
—¿Perú es pionero?
Creería yo que Perú tiene muy buenos avances respecto a ello y en cuanto a los países vecinos, pues considero que están siguiendo la pauta del país. Ahora, quien ha sido pionera en regulación, desde el punto de vista de control de riesgos, definitivamente es la Unión Europea; pero Perú ha sido pionero en cuanto a una norma con rango de ley y sigue siéndolo en la utilización de la IA para el desarrollo social y económico del país.
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—Y a la misma velocidad que va a la implementación de la IA, también tendría que avanzar la ciberseguridad, ¿qué recomienda para que este último elemento no se quede atrás?
No es negociable entrar en el mundo de la inteligencia artificial sin el tema de seguridad digital. Por eso, en la triple hélice tendrían que entrar la sociedad civil y la misma gente que cuida sus derechos individuales. Educarlos.
Hoy, a diferencia de años anteriores, la forma en que los ciberdelincuentes atacan a las personas, organizaciones y gobiernos en general es mucho más fácil.
Redactora de Economía en diario Gestión. Periodista piurana con seis años de experiencia profesional en el rubro.
