Habilitar nuevos retiros de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) y de la Compensación por Tiempo de Servicios (CTS), como lo ha aprobado el Congreso, no se justifica porque no son los segmentos más vulnerables los beneficiados, sino aquellos que tienen ingresos medios y altos, señaló Carlos Parodi, profesor de Economía de la Universidad del Pacífico.
El 4 y 5 de mayo, el Pleno del Congreso aprobó los proyectos que permiten un sexto retiro de las AFP de hasta 4 UIT (S/ 18,400), y el que se disponga excepcionalmente del 100% de los fondos de la cuenta de Compensación por tiempo de Servicios (CTS) durante el 2022.
Ambos proyectos aprobados por el Congreso, que tienen como argumento afrontar la crisis económica derivaba de la pandemia del coronavirus, están a la espera de la promulgación por parte del Poder Ejecutivo.
Parodi mencionó que, por el lado de la CTS, la propuesta favorece a los trabajadores formales, dejando de lado a un amplio sector informal que alberga principalmente a los niveles socioeconómicos D y E. Respecto al retiro de las AFP, indicó que son las personas de ingresos medios y altos los que principalmente puedan gozar del retiro.
“Por definición, una persona que tiene una CTS está trabajando ahora, por lo que tiene un sostén de ingresos para afrontar la situación. En ese sentido, no se justifica el retiro de estos fondos. Por el lado de las AFP son básicamente las personas de nivel socioeconómico, A, B y C aquellos que podrían retirar. En ese caso, esta medida tampoco va en beneficio de las personas de menores ingresos”, apuntó.
Juan Carlos Odar, economista y director de Phase Consultores, indicó que habilitar estos retiros tiene falla en su objetivo, pues las personas con saldo en las AFP y CTS no representan al segmento vulnerable en ingresos. Destacó que, por el lado de la CTS, las personas que la tienen aún están en el mercado laboral, por lo que no habría necesidad de su retiro.
“Probablemente las personas con mayores necesidades no tengan AFP y CTS, por lo que esta medida está habilitando principalmente a aquellos que están en el mercado laboral y de ingresos más altos”, subrayó.
Agregó que la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) ha alertado que una gran cantidad de cuentas han quedado con monto cero luego de los cinco programas de retiros. “Entonces, lo probable es que quienes tengan menos de 4UIT en su saldo sean muy pocos, y los más beneficiados serían aquellos con un saldo mayor en sus fondos”, manifestó.
Parodi señaló, además, que la medida es contraproducente para las personas de menores ingresos, pues los retiros sumarían a la inflación, situación que afecta principalmente a este segmento.
“El aumento de precios que se está viendo sobre todo afecta a las personas pobres. Una inyección de liquidez de alrededor de S/ 30,000 millones, en el caso extremo, podría sumar cuatro puntos porcentuales a la inflación a doce meses, además de un costo fiscal ya más a largo plazo. La medida va en contra del bienestar de las personas de menores ingresos, que ya están expuestas a un contexto de aumento de precios. En los primeros retiros no había un problema de inflación”, precisó.
En el mismo sentido, Odar señaló que los retiros de la CTS podrían sumar un punto porcentual a la inflación a doce meses. Además, indicó que muchos afiliados que accedan a retiros podrían demandar dólares como método de cobertura a la inflación, lo que sería una presión adicional en el tipo de cambio, que indirectamente aumenta más los precios.
“La importante inyección de liquidez presionaría más a los precios. Por el lado de las AFP, va a depender de la responsabilidad de cada afiliado, pero en un escenario extremo podría ser cuatro puntos más de inflación, siendo una subida muy fuerte. En el caso de las CTS sería entre 0.8 y ub punto más en el registro a doce meses”, afirmó.
Focalización
Parodi también indicó que, en cuanto a las AFP, acotar la medida a ciertos casos de emergencia relacionados a la edad del afiliado o temas de salud, podría hacer que la medida tenga más sentido.
“Se puede hacer que el retiro sea efectivo para personas por encima de cierta edad, que no tengan empleo, y que no hayan aportado en el año previo. Se podría aumentar la lista con personas que tengan una enfermedad grave y que no tengan recursos para poder afrontarla. Se trata de focalizar la medida, porque así no se compromete las pensiones de las personas”, afirmó.