El país altiplánico vive, desde inicios de año, una profunda escasez de dólares como consecuencia del agotamiento de sus reservas internacionales (RIN). La mala gestión de las mismas por parte del Banco Central de Bolivia (BCB) ha ocasionado que las personas terminen comprando otras monedas -como el sol peruano o el peso chileno- como una forma de preservar sus patrimonios.
Desde febrero del presente año, el BCB mantiene en completo hermetismo el monto actual de las RIN. Lo cual no solo genera incertidumbre entre la población, sino también entre los inversores. Por lo que muchas entidades financieras internacionales se muestran contrarias a realizar cualquier tipo de préstamo al país, lo que también ha provocado que los bonos del Estado con vencimiento en 2028 hayan perdido casi la mitad de su valor desde enero.
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De acuerdo con el último reporte de febrero, el BCB informó que el monto de las RIN ascendía a US$ 3,538 millones. Esta cifra es 20% menor a la reportada en febrero del año pasado y 77% por debajo de lo contabilizado en 2014 (US$ 17,690 millones).
Del total reportado, el 10.5% (US$ 372 millones) estaba en dólares (69% menos que en febrero del 2022), el 15.2% (US$ 538 millones) en Derechos Especiales de Giro (DEG), y el 73.5% (US$ 2,592 millones) en reservas de oro (físico).
Sin embargo, ya que a la fecha el país ha agotado sus reservas de dólares (billetes) y también ha usado el 100% de sus DEG, solo le queda monetizar la parte de sus reservas en oro. Precisamente, el último viernes el Parlamento dio luz verde para que el rector de la política monetaria pueda vender hasta el 50% de sus reservas de oro en el mercado internacional.
Esta norma le permitirá al país monetizar 21.5 toneladas métricas -de las 43 que le quedan-, lo que le permitirá utilizar unos US$ 1,260 millones.
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¿Cuál es la posición de Credicorp en BCP Bolivia en medio de esta crisis?
Gianfranco Ferrari, CEO de Credicorp, comentó en su presentación de los resultados financieros de la empresa al primer trimestre de 2023 que el apetito por el riesgo del holding en la sucursal del BCP en Bolivia sigue siendo bajo a causa de la incertidumbre en el frente macroeconómico que viene mostrando el país desde hace meses.
“Desde principios de año, las reservas internacionales en dólares estadounidenses en el Banco Central de Bolivia se han reducido materialmente, lo que ha llevado a que se restrinjan a la mitad los límites diarios a los retiros de esta divisa. Sin embargo, independientemente de todo, la utilidad neta de BCP Bolivia se mantiene estable”, manifestó el ejecutivo.
El total de créditos otorgados por la holding creció en 9.7% interanual de S/ 124,647 millones en el primer trimestre del 2022 a S/ 136,758 millones en el mismo período del presente año. Sin embargo, el crecimiento de los créditos de BCP Bolivia tuvo un incremento de solo 4.1%, pasando de S/ 8,602 millones en el primer trimestre del año pasado a S/ 8,951 millones al cierre de marzo último.
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¿Cuál es la opinión de los especialistas al respecto?
Walter Leyva, presidente del directorio del Fondo de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito, sostiene que Bolivia es un país que ha venido denotando serias caídas en cuanto a su gestión económica. “Se encuentra en una situación bastante precaria desde el punto de vista de las clasificadoras de riesgo. Precisamente, porque no podrán responder, en un futuro próximo, a sus obligaciones internacionales como nación, y esto los llevará a una debacle interna”, comenta el ejecutivo.
No obstante, el ejecutivo asevera que en la medida en que los países tengan situaciones económicas difíciles, lo que generan son segmentos de población que se dedican al emprendimiento, impulsando nuevas unidades de negocios. Es decir, las necesidades de las familias subsistirán aun si pierden sus trabajos.
“De empeorar la situación en Bolivia, el capital será uno de los principales factores de producción, por lo que el sector financiero que se dedica a estos segmentos será el llamado a proveer de financiamiento a las familias o emprendedores individuales. Obviamente, luego de una serie de evaluaciones de riesgo para mitigar las probabilidades de impago”, añade Leyva.
En cuanto a la situación de BCP Bolivia, Leyva señala que si bien es cierto que el entorno macroeconómico del país andino no es el óptimo, la empresa tiene un gran respaldo de su holding. En ese sentido, aun cuando la estrategia de la entidad financiera sea más prudente y mantengan a raya su apetito por el riesgo, existe la posibilidad de que se puedan generar nuevas oportunidades de negocios en medio de la turbulencia.
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