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Los agricultores brasileños habían recogido alrededor del 35% de la cosecha de café del 2022 al 21 de junio, un ritmo más lento en comparación con el año pasado y el promedio histórico para esta época del año, informó la consultora Safras & Mercado.
El retraso está perjudicando las exportaciones de café de Brasil, dijo el analista Gil Barabach, lo que ha provocado un aumento de los precios al contado del grano de mayor calidad.
El año pasado, los agricultores habían cosechado el 40% de los campos de café para esta fecha. El promedio de cinco años para este periodo es incluso superior, con un 44%, según la consultora.
La desaceleración del ritmo de la cosecha se produce a pesar de que el clima es más seco de lo normal en las principales regiones productoras, lo que debería ayudar al trabajo de campo.
Barabach señaló que el retraso de la cosecha se debe sobre todo a una maduración desigual de los frutos y a las dificultades para encontrar mano de obra en algunas regiones.
Safras proyecta la cosecha brasileña de café del 2022 en 61.1 millones de sacos, muy por encima de la estimación del Gobierno de 53.4 millones de sacos.
