La Bolsa de Valores de Lima (BVL) cerró con ganancias en la sesión del viernes 24 de mayo, ante cautela de los inversores que tratan de determinar el momento de un primer recorte de tipos por parte de la Reserva Federal (Fed) luego de los últimos datos económicos en Estados Unidos.
Al término de las operaciones, el Índice S&P/BVL Perú General, el más representativo de la bolsa limeña, subió en 0.79%, en 30,262.97 puntos.
Además, el Índice S&P/BVL Perú Selectivo, que está conformado por las acciones más negociadas en el mercado, se elevó en 0.22% y se colocó en 790.33 unidades.
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Durante la sesión se cotizaron acciones de 80 empresas, de las cuales 34 subieron, 19 bajaron y 27 no registraron variación.
Los sectores que tuvieron ganancias fueron consumo (0.07%), financiero (1.57%), minero (1.31%), servicios (0.30%) y eléctrico (0.39%). De manera contraria, los segmentos que tuvieron pérdidas fueron industriales (-1.79%) y construcción (-2.11%).
Entre las acciones locales que más destacaron están Buenaventura (2.23%) y Enel Generación Perú (2.40%). De manera contraria, las acciones que tuvieron pérdidas fueron Aenza (-2.86%) y Ferreycorp (-1.41%).
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Las principales monedas y mercados bursátiles de América Latina operaban mixtas el viernes por la cautela de los inversores que tratan de determinar el momento de un primer recorte de tipos por parte de la Reserva Federal (Fed) luego de los últimos datos económicos en Estados Unidos.
Los sorprendentes datos económicos en Estados Unidos dejaron a los mercados en incertidumbre sobre las perspectivas para la inflación y para las tasas de interés en la mayor economía del mundo.
Los nuevos pedidos de bienes de capital manufacturados en Estados Unidos repuntaron más de lo esperado en abril y los envíos también aumentaron, lo que sugiere un alza del gasto empresarial en equipos a principios del segundo trimestre.
En mayo, la actividad empresarial estadounidense se aceleró hasta alcanzar su nivel más alto en poco más de dos años y los precios de los insumos subieron, lo que provocó un retroceso de las expectativas de recortes de las tasas de interés y un aumento de la rentabilidad de la deuda pública.