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(G de Gestión) La venta de autos de lujo en el Perú se viene recuperando tras los dos años de pandemia. De acuerdo con información de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), a marzo de este año se ha vendido un mayor número de unidades como Porsche, Lamborghini, Ferrari y Maserati. Y, si lo comparamos con el mismo mes del año pasado, el segmento en general se ha incrementado en 20.5% en cantidad de vehículos nuevos colocados en el mercado, lo cual es una buena señal para el sector. La perspectiva es que la tendencia positiva continúe hasta finales del 2023.
Como consecuencia de la emergencia sanitaria, se desencadenó una crisis mundial que generó no solo inconvenientes de escasez en las cuotas de producción de autos, sino también en aspectos logísticos, lo cual ocasionó diversos retrasos en las entregas y en la disponibilidad de vehículos en el mundo. Sin embargo, a lo largo de los últimos cinco años, debido al gran potencial que tiene este segmento, nuevas marcas de autos de lujo se han ido sumando al mercado peruano y no se descarta la apuesta de nuevos jugadores.
¿Qué buscan los peruanos al momento de comprar un auto de ultralujo? Como comenta Gonzalo Flechelle, gerente de Porsche Perú, los clientes prefieren personalizar su auto según sus gustos y preferencias. Además, optan por un acompañamiento posventa que les permita conocer el estado de sus vehículos y actualizar los equipos y accesorios de acuerdo con sus estilos de vida.
Flechelle explica, además, que, si bien se ofrecen los vehículos en stock, los clientes top llegan a solicitar modelos que aún no tienen presencia aquí, por lo que en algunas ocasiones se precisa generar una lista de espera de hasta siete meses.
“Los clientes de autos de lujo saben exactamente lo que buscan en un auto y la personalización deseada. Tienen requerimientos específicos y estándares muy altos, como el desempeño, el diseño exterior, el confort en el interior y los materiales utilizados en la fabricación del auto, además de tecnología y compatibilidad con sus dispositivos electrónicos. Y, en muchos casos, apuntan por la sostenibilidad y el cuidado ambiental”, dice el ejecutivo.
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Franco Vivanco Carranza, director de Ventas de Maserati, agrega que, si bien las marcas apuntan a la entrega inmediata de los autos, la personalización de las unidades que busca un nicho de peruanos demanda un tiempo de espera de aproximadamente seis meses desde que el pedido es ingresado a fábrica hasta su llegada al país.
Desde Lamborghini señalan que hoy no hay lista de espera. Sin embargo, reafirman que la entrega de un vehículo de esta categoría, que se hace únicamente por pedido directo, puede tomar entre siete y nueve meses. Los peruanos que acceden a estos motores buscan exclusividad, deportividad y tecnología de vanguardia sin dejar de mantener los rasgos clásicos característicos de marcas de este nivel.
Las principales marcas de autos de ultralujo no necesariamente cuentan con tiendas físicas o concesionarios en el Perú. Este exclusivo segmento se mueve por representantes, quienes importan los vehículos de acuerdo con los requerimientos del cliente y los movimientos del mercado.
“Las listas de espera que se manejan en las marcas top no solo son en el Perú, muchas veces estas son a escala regional, incluso, si se busca un carro de superlujo o de edición especial, se tiende a ingresar a una lista mundial”, informa Giorgio Candiotti, experto en el mundo motor. Y la espera puede ser larga.
Mantenimiento top
Para el mantenimiento de estos vehículos se suele contar con talleres certificados y autorizados. Sin embargo, en el caso de los repuestos, estos no se encuentran en el país y deben ser importados de forma exclusiva. Por ello, es fundamental el cuidado y mantenimiento permanentes de los autos de alta gama.
“El servicio posventa es tan importante como la compra del vehículo. Se debe ofrecer de alta calidad, incluyendo una amplia gama de servicios, desde el mantenimiento, la reparación y la garantía hasta la asistencia en casos de emergencia y la garantía extendida. Ello sumado a un servicio personalizado”, afirma Flechelle, de Porsche.
Para respaldar la calidad en estos vehículos se precisa de técnicos altamente capacitados y certificados, repuestos originales, accesorios, herramientas y software de alta calidad, de forma que se pueda garantizar que los autos serán reparados, de ser necesario, correctamente, y que se mantenga la performance para la cual fueron diseñados.
La demanda por los autos de ultralujo en el Perú puede seguir creciendo. La importación de estos vehículos hacia nuestro país solo requiere de paciencia y la capacidad del pago total. Aquí la espera no desespera.
