El Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) hace menos de un mes redujo su proyección de crecimiento para este año, de 3.3% que estimó en el Marco Macroeconómico Multianual (MMM) 2023-2026 a una tasa de entre 2.7% y 3%.
Para el 2023, el MMM proyectaba 3.5%, tasa de crecimiento mayor a la de este año, pero en la actualización se prevé un rango de entre 3.1% y 3.9%. Para el MEF, hay riesgos de que el avance de la economía el próximo año sea menor.
El ministro de Economía y Finanzas, Kurt Burneo, afirmó que si bien ya se revisaron las proyecciones a la baja, como consecuencia de un empeoramiento de las condiciones externas, sumado al retraso de la implementación del programa Impulso Perú, es precisamente esto último lo que puede impactar más en el crecimiento.
La expectativa del MEF es que, sobre todo las medidas para reactivar la economía, las iniciales y las nuevas, se puedan implementar. De esa manera, se tendría el plan Impulso Perú completado al 100%, algo que todavía no se ha producido.
Inicialmente el plan Impulso Perú tenía un total de 36 medidas, de las cuales casi la mitad tenía que pasar por el Congreso para que se puedan aplicar. Luego, se presentaron 10 medidas adicionales, y también la mayoría de ellas requieren de la probación del Parlamento, pues contemplan cambios de leyes. La mitad de estos últimos están vinculados a temas tributarios.
A diferencia del MEF, que aún estima un crecimiento por encima del 3% para el próximo año, el consenso del mercado proyecta un avance de solo 2.3% en el 2023, según el último reporte LatinFocus Consensus Forecast de FocusEconomics.
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Inversión privada
El ministro Burneo también ha manifestado su preocupación por los problemas en torno a la operación minera de Las Bambas, que ha reducido su capacidad de producción por los constantes conflictos sociales que afronta.
Esta situación también afectaría el crecimiento de la economía, por el impacto que tendría sobre la recuperación de la inversión privada en general. Para el 2023, el BCR estima que la inversión minera caería 16.2%, por el efecto de la finalización de las obras en Quellaveco.
“Va a ser bien difícil levantar la inversión privada sobre la base del no respeto de los derechos de propiedad”, dijo el ministro sobre el caso de Las Bambas y añadió que dicho respeto debe darse en todos los sectores de la economía.
Para Burneo, el respeto irrestricto a la ley es fundamental para cualquier actividad económica, pues si esto no sucede “estaríamos en una jungla”, donde el más poderoso predomina sobre el más débil.
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Sesgo a la baja
El director de Phase Consultores, Juan Carlos Odar, coincidió en que los riesgos que se le presentan a la economía, tanto por el lado interno como del exterior, hacen que el sesgo del crecimiento de la economía sea a la baja. “Si la tasa de esperada ya es baja, el sesgo es que sea aún menor”, añadió.
El economista explicó que por el lado externo podría afectar una prolongación de la guerra entre Rusia y Ucrania, además de que Estados Unidos se ponga muy agresivo subiendo su tasa de interés; y en tercer lugar, que China no tenga el rebote de actividad que se espera.
A nivel interno, los riesgos vienen por un ambiente de expectativas flojas, que no es dinámico para la inversión privada, sobre todo porque no se observa un Gobierno amigable con el sector privado. A ello se añade la incertidumbre política que viene dando vueltas desde 28 de julio del año pasado, en la que la gran pregunta es si el Gobierno termina su mandato de cinco años o no.
“Esto genera que se acentúe la crisis política y, por lo tanto, tengas un peor ánimo de inversión en ese caso”, precisó.
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