La mentalidad universal contra el trabajo remoto de antaño se ha ido, reemplazada por una gama de actitudes que varían según la industria y la región. (Foto: Getty Images)
La mentalidad universal contra el trabajo remoto de antaño se ha ido, reemplazada por una gama de actitudes que varían según la industria y la región. (Foto: Getty Images)

Hace ocho años, el entonces jefe de finanzas de Google, Patrick Pichette, recordó que le preguntaron cuántos de los empleados del gigante tecnológico trabajaban a distancia. Su respuesta fue simple: “La menor cantidad posible”. A pesar del hecho de que Google estaba ocupado produciendo aplicaciones que permitían el trabajo remoto, su comentario también pasó desapercibido.