Ignacio Quintanilla, Director general de Eskeel
La zona de confort, definida como un espacio emocional en el que nos sentimos seguros, es atractiva. Un estudio publicado en el Journal of Behavioral Science estima que alrededor del 80% de las personas prefieren permanecer en su zona de confort debido a la seguridad que proporciona.
La comodidad de este espacio resulta seductora. Sin embargo, se trata de un terreno de poco crecimiento personal. El 60% de los encuestados en una investigación realizada por la American Psychological Association expresan que el progreso personal suele necesitar enfrentarse a situaciones desafiantes.
El término “zona de confort” describe un estado mental en el que uno se siente en control de su entorno con bajos niveles de estrés. Una investigación publicada en la Journal of Personality and Social Psychology señala que aproximadamente el 50% de los adultos evitan experiencias nuevas que alteren su zona de confort.
Permanecer en la zona de confort puede llevar al estancamiento. Si bien es cierto que la zona de confort ofrece seguridad y minimiza el estrés, también puede convertirse en un obstáculo para el crecimiento personal. La respuesta está en encontrar un equilibrio entre el confort y el desafío, que permita reducir la ansiedad e incrementar el desarrollo.
Todo este argumento muy bien hilvanado tiene dos realidades. La primera, que lo ha escrito “Chat GPT4″. No tenemos certeza de las referencias ni proviene de la experiencia y estudios personales de alguien. La IA es una realidad a la que no le podemos poner puertas, pero corresponde a los líderes conscientes considerar el valor del humanismo y las experiencias sociales por encima de la IA porque es más artificial que inteligente y, desde luego, nada emocional. Debemos poner “primero a las personas”.
La segunda realidad es lo que llamo “el teorema de la cabra”. Argumentos lógicos para llevar a las personas a donde no quieren ir, pero que alguien quiere que vayan. El mayor ejemplo de libertad está en poder decidir dónde quieres estar sin ser señalado con información estadística como alguien que no alcanzará el éxito. El éxito es ser feliz y si lo eres en tu zona de confort, entonces declara, sin rubores, “yo me quedo en mi zona de confort”.
Las Claves
Estrés. Estar convenientemente estresado permite niveles interesantes de actividad sin caer en la zona de pánico.
Equipo. El líder consciente respeta la zona de confort de su equipo y acompaña a quienes con entusiasmo toman el riesgo de abandonarla.
Liderazgo. Crear zonas de confort es un arte del liderazgo consciente y la mejor manera de retener el talento en un entorno de diversidad y respeto.