En el 2023, el sector agrícola cayó 4%, su peor resultado en casi 20 años, debido a temperaturas sobre lo normal y la continuación de la sequía. En el primer tramo de este año el resultado también fue negativo: el sector se contrajo 0.63% en el primer trimestre. Recién en abril se dio un “rebote” (36.01%).
Para el año, según el Informe de Actualización de Proyecciones Macroeconómicas 2024-2027 (IAPM), del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), se proyecta que el sector agrícola crezca 3.2%.
Al respecto, ComexPerú consideró que la normalización de las condiciones climáticas post Niño, así como el desarrollo de nuevas tecnologías de riego, serían factores clave para el desarrollo del sector agrícola en la segunda mitad del año.
Emerge La Niña
Sin embargo, este domingo, el Enfen activó la alerta de vigilancia ante una posible presencia del fenómeno La Niña costera este año, caracterizada por temperaturas por debajo de lo normal, y que (igual que El Niño), puede causar también déficit hídrico.
El mismo comunicado de esa entidad observa que ya hay un enfriamiento anómalo en la costa norte y centro, condiciones que prevalecerían hasta setiembre, por lo que prevé una Niña costera de magnitud débil.
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Traerá déficit de lluvias
Sumado a esto, refiere que entre este mes y agosto predominarán caudales debajo de lo normal en los ríos Chira y Piura, así como en la región hidrográfica del Titicaca, pronosticando anomalías aún más negativas para setiembre y octubre.
Asimismo, el Enfen proyecta que, de consolidarse La Niña también en el océano Pacífico Central, podrían presentarse igualmente lluvias por debajo del promedio durante la primavera, principalmente en la región andina central y sur.
Estas condiciones, según diversos expertos consultados por Gestión, podrían tener distintos impactos en las actividades productivas.
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Impactos en el sur
Según Wilmer Isaías, especialista en agrometeorología del Senamhi, La Niña costera podría tener efectos negativos, positivos o neutros en la actividad agrícola, según la región donde tenga impacto.
Así, reconoció que, en regiones de la sierra sur del país, la previsión de lluvias inferiores a lo normal podría ocasionar problemas durante el inicio de la campaña agrícola 2024-2025. Normalmente cada campaña se inicia en agosto de cada año y concluye en junio del siguiente.
En ese caso, indicó que los agricultores tendrían que postergar la fecha de inicio de siembra, a la espera de mejores condiciones de precipitaciones pluviales, que en ese caso podría ocurrir en diciembre. En este caso, refirió que los principales cultivos que se podrían ver afectados serían los de papa y quinua.
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Reservorios en el norte
En la costa norte, si bien se avizora una reducción de caudales, el especialista indicó que no se prevé mayor inconveniente para el riego, dado que, a la fecha, los principales reservorios del norte han alcanzado sus niveles (de almacenaje de agua) adecuados.
Además, al haber cesado las temperaturas sobre lo normal y preverse más bien un enfriamiento de la temperatura (propia de La Niña), propicia un mejor proceso de evapotranspiración de las plantas, y menor requerimiento hídrico.
Así, refirió que las condiciones frías ahora más bien han favorecido la inducción floral para la siembra de variedades de mango como Edward y Kent en Tumbes, así como también es favorable para sembríos de paltos y arándanos en el norte (Lambayeque y La Libertad), y frutales en la costa central como melocotón, ciruelos, manzanos y vid.
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Experto prevé afectación aún mayor
Sin embargo, para Ulises Osorio, consultor agroclimático, los impactos de La Niña en el agro este año, podrían ser mucho mayores que en anteriores ocasiones en que se presentó esa anomalía en el Perú.
Ello, explicó, en vista que La Niña puede ser exacerbado por diversos fenómenos climáticos que hoy golpean al extremo sur de Sudamérica, como Chile, a causa del Anticiclón del Pacífico, vientos alisios y la formación de núcleos ciclónicos sucesivos.
Eso, refirió, trae vientos muy fríos al Perú, que ocasionan sequedad atmosférica y ambiental, que baja la temperatura más de lo habitual (con golpes de frío de hasta tres horas de duración) entre 2 a 5 de la madrugada, lo que aumenta la sensación de frío.
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¿Qué productos se afectarían en general?
Esas condiciones, advirtió Osorio, pueden tener un impacto negativo muy grande en la floración y cuajado y a nivel de polinización, que pueden dañar cultivos de mango, tomate, ají, maracuyá, entre otros.
Además, señaló el especialista, puede generar también problemas sanitarios, con enfermedades como la politrosis, o plagas como la mosca minadora y ácaros, o la rancha, que pueden causar daños a sembríos de papa o reducir su calidad.
A esto, añadió, hay que sumarle la proyección del propio ENFEN de que, si se consolida La Niña en el Pacífico Central, habría déficit de lluvias en la región andina central y sur, lo que puede llevar a sequía también en la costa desde Huaral al norte, y desde Cañete al sur.
Todo eso, concluyó, puede llevar a atrasos en el inicio de la campaña grande (2024-2025) que debe iniciar en agosto próximo.
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Impacto en pesca
Pero, por otro lado, La Niña puede traer impactos positivos en lo que resta del año para otra actividad productiva importante, como la pesca, según indicó a Gestión Luis Icochea, investigador oceanográfico de la UNALM.
Refirió que actualmente la primera temporada de pesca industrial de anchoveta en la zona norte-centro del litoral ya casi ha concluido (estaba avanzada al 97% hasta la semana pasada, según empresarios del sector).
En tal sentido, indicó que los pronósticos de La Niña, pueden significar buenas condiciones para la segunda temporada de pesca de anchoveta, que se suele iniciar en el cuarto trimestre de cada año.
Ello, en vista que, refirió, con la baja temperatura del mar, la anchoveta se podría acercar más a la superficie (a diferencia de El Niño, en que se profundizó incluso a más de 100 metros), lo que facilitaría su captura.
Además, la previsión es que ahora haya una separación de cardúmenes, es decir por un lado los de adultos, y por otro los de ejemplares juveniles, que en condiciones normales se acercan más a la costa. Es preciso recordar que, hasta ahora, muchas de las faenas de pesca se veían interrumpida por vedas, por la mezcla de ambos cardúmenes.
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Comunicador social. Estudió en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, e Inglés en la PUCP. Diplomado en Economía y Finanzas en la Universidad de Esan.
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