IPAE Acción Empresarial presentó una versión actualizada de su reporte “IPAE Mide”, que evalúa la calidad del desarrollo del Perú en cuatro pilares: institucionalidad, crecimiento económico sostenible e inclusivo, educación de calidad e igualdad de oportunidades.
De cara a la celebración de Fiestas Patrias –y en un contexto donde calificadoras de riesgo como Fitch Ratings advierten posibles rebaja en calificación del Perú– el mensaje detrás del IPAE Mide es que la igualdad de oportunidades, ligada al nivel de pobreza e inclusión social, sigue siendo el pendiente más grande en el corto plazo.
Además, si bien hay una recuperación en indicadores como institucionalidad o crecimiento económico, la perspectiva de cara a lo restante del 2023 no es clara, ya que varios subindicadores como seguridad y orden interno siguen deteriorándose. El Niño es la amenaza más grande que podría agravar la caída.
Gestión estuvo en la presentación del estudio con datos actualizados hasta junio. A continuación, los detalles más relevantes.
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Recuperación tenue
Cada uno de los cuatro pilares del desarrollo que considera el IPAE Mide se divide en principios particulares que, a partir de encuestas y otros datos recopilados por la asociación, brindan indicadores interesantes sobre el progreso del Perú.
En conjunto, de acuerdo a Alfredo Torres, presidente ejecutivo de Ipsos Perú, todos los pilares fueron golpeados duramente por el Covid-19. Superada la crisis sanitaria, hay una ligera recuperación, pero lamentablemente no se alcanzan niveles previos a la pandemia.
La evolución es mixta si se analiza cada uno de los pilares. El caso más negativo está en igualdad de oportunidades. Su evolución histórica reciente indica que cayó con fuerza entre 2019 y 2021, el año pasado estuvo cerca del -0.5 puntos, pero en lo que va del 2023 cayó nuevamente ubicándose en -1.0.
“En 2022 llegó a su segundo nivel más bajo desde que hacemos esta medición. En ciudadanía digital, por pandemia el acceso a Internet se aceleró bastante, pero el año pasado nuevamente decreció. La línea de inclusión social también se deterioró”, explicó Iván Portocarrero, jefe de análisis sectorial de Apoyo Consultoría.
En el caso de “institucionalidad sólida”, este pilar presenta una recuperación respecto al 2022, ubicándose ahora en -1.5. “Hay mejora en confianza de autoridades locales, pero hay que tener en cuenta que hubieron elecciones. El desafío para las nuevas autoridades es mantener ese nivel de confianza. Sobre todo en zonas que puedan afectarse seriamente por el Fenómeno del Niño”, dijo Torres.
Un panorama similar señala el IPAE Mide para el “crecimiento económico sostenible e inclusivo”. Según dijo Iván Portocarrero, este pilar se ha recuperado luego de un deterioro pronunciado en años previos, pero aún está debajo de niveles óptimos. En lo que va del 2023, gira alrededor del -1.2.
Respecto a “educación de calidad”, que sufrió un cambio parecido al de la economía, Portocarrero recordó que la pandemia afectó seriamente indicadores como el nivel de matrícula.
“Otro puntos son la inversión, el desarrollo de nuevos colegios y gasto en bienes y servicios como útiles escolares. Llegó a caer en 60% en el Gobierno pasado. Ya se recupera a niveles del 80%. Puede sonar alto, pero eso quiere decir que hay colegios sin útiles escolares y pagos adecuados a profesores”, señaló.
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Expectativas de cara al segundo semestre
A raíz de estos resultados, Gonzalo Galdos, presidente de IPAE, señaló su preocupación sobre el avance del desarrollo en este año.
“Estamos estancados en el 2023. Hay que tomar medidas urgentes. En 2022 hubo un claro estancamiento en aspectos sociales, sobre todo en relación a la pobreza. De nada sirve una mejora económica e institucional sin reducción de pobreza”, detalló.
En el corto plazo, la amenaza más grande es la anunciada “Tercera Toma de Lima”. Al respecto, Torres de Ipsos le dijo a Gestión que será fundamental que sea una protesta pacífica para no impactar al desarrollo general. En ese sentido, profundizó, no deben repetirse las agresiones que derivaron en muertes registradas en el verano.
Además, está la reciente alerta de diversos economistas sobre la entrada del Perú en una “recesión técnica”. Sobre ello, Ivan Portocarrero espera una modesta mejora hacia adelante, a partir del avance que puedan tener sectores económicos clave.
“Mucho dependerá del desarrollo minero. El año pasado tuvimos mineras paralizadas por más de 100 días. El turismo también es importante sobre todo para la zona sur. Vemos una ligera recuperación en la confianza país. Tienes varios sectores claves estratégicos que necesitan apoyo gubernamental para seguir creciendo”, detalló.
