Los gimnasios afrontan una nueva dificultad tras un mes de haber reabierto sus locales. Las reducciones adicionales de aforo dispuestas por el Gobierno frenarían la recuperación de su número de clientes y, por ende, mermarían sus ingresos.
Hasta la víspera, estos negocios podían operar con aforos reducidos al 40%, pero ahora solo podrán mantener esta misma concurrencia en los departamentos con nivel de alerta moderado (Amazonas, Ayacucho, Huancavelica, Loreto, San Martín y Ucayali). En los departamentos con alerta muy alta, los aforos se reducirán al 20% de la capacidad del local y al 30% en los de alerta alta, entre los cuales se encuentra Lima Metropolitana.
Luis Lobato, gerente general de la cadena de gimnasios Smart Fit, señaló que hasta la fecha la empresa había logrado recuperar el 50% de sus niveles de venta previos a la pandemia, pero con esta nueva medida, se reducirían al 25%. Es decir que caerían a la mitad.
La marca cuenta con 27 locales en el país, todos ellos ubicados en regiones de alerta alta o muy alta, explicó el gerente. La totalidad de ellos ya han reabierto y se mantendrán operativos, pese a que el negocio no resultaba rentable incluso con las condiciones vigentes hasta ayer, según sostuvo.
“Ya tenemos costos fijos y montos de inversión en los gimnasios. No abrir sería botar toda esa inversión, así que es importante para nosotros mantenerlos abiertos, incluso no siendo rentables. Tendremos que revaluar los costos, porque los ingresos van a ser más reducidos, renegociar alquileres, vamos a tener que revaluar la cantidad de personal. Estábamos buscando más personal pero ahora no vamos a poder contratar más gente”, dijo a gestion.pe.
Para este año, Smart Fit planeaba inaugurar al menos nueve locales, tanto en Lima como en provincias, pese a las pérdidas sufridas por nueve meses de paralización. En lo que va del mes, la compañía ya ha abierto tres de estos locales. “Esta situación realmente impacta en las aperturas esperadas. Vamos a revaluarlas”, expresó Lobato.
Por su parte, el gerente de Operaciones en Bodytech Perú, Enrique Mosquera Rentería, sostuvo que la medida sí afecta a la empresa puesto que los afiliados recién están retomando su asistencia a las instalaciones.
La marca había optado por una reapertura gradual de sus locales. Hasta ahora solo ha reabierto cuatro de los 15 que tiene en el país. “Las nuevas medidas podrían retrasar en nuestro plan de apertura, pero seguiremos trabajando, de la mejor manera, para velar por el bienestar de nuestros afiliados y cumpliendo con lo establecido por el Gobierno”, indicó a gestion.pe.
Con las condiciones vigentes hasta ayer, Bodytech había logrado recuperar el 30% de su número de visitas previo a la pandemia en sus locales operativos.
Por su parte, el gerente general de SportLife, Jaime Yzaga, señaló que además de hacerle perder ingresos al sector, la medida del Gobierno afecta su imagen, pues con ello se presenta a los gimnasios “como uno de los principales responsables de los contagios”.
En su opinión, las nuevas restricciones carecen de sentido pues no se ha demostrado que la apertura de estos locales guarde relación con el incremento de los contagios.
En tanto, Lobato criticó que el Gobierno peruano considere a los gimnasios en el mismo grupo de los negocios de entretenimiento, pese a que en muchos otros países se les reconoce como un servicio esencial para la salud mental y física.