
Aunque la guerra comercial entre Estados Unidos y China genera temores en los gremios de la industria textil peruana por un posible aumento en la llegada de prendas chinas (que no se colocarán ya en Norteamérica), el embajador de China en Perú puso “paños fríos” delante de los empresarios nacionales.
Durante una presentación organizada por la Cámara de Comercio Peruano China (CAPECHI), el embajador de China en Perú, Song Yang, destacó el potencial de cooperación entre ambos países en este sector clave y consideró que estamos frente a una oportunidad y no una amenaza.
Si bien los envíos textiles de China hacia Estados Unidos superaron los US$ 53.8 mil millones, equivalentes al 18% del total, el representante chino resaltó la importancia del mercado peruano.
“La exportación textil de China al Perú llegó a casi US$ 500 millones, ocupando 0.2% del total nacional. En este contexto actual, la industria textil china constituye una oportunidad en lugar de una amenaza para Perú”, precisó.
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El embajador subrayó que, en el marco de la transformación y modernización económica de China, muchas industrias como la textil vienen trasladándose a otros países como el Perú.
Esto, indicó, abre una ventana de oportunidad para que las empresas peruanas puedan colaborar con compañías chinas, y mejorar su competitividad en los mercados globales.
“La apertura y cooperación son tendencias de la historia, los beneficios mutuos y ganancias compartidas son aspiraciones del pueblo. Frente a vientos y corrientes en contra de la globalización, China está dispuesta a trabajar junto con Perú para fortalecer continuamente la confianza mutua política, persistir en el multilateralismo”, remarcó.

Cuestionamiento sobre mayores volúmenes de textiles chinos
En conversación con Gestión, Felipe James, había señalado recientemente que la situación mundial puede afectar al sector textil, no solo por los aranceles recíprocos para los productos que se envíen a Estados Unidos, sino por lo que se produce para el mercado interno.