Con la reciente reducción del aforo a 40%, desde el nivel previo de 60%, en gimnasios tras confirmarse el inicio de la tercera ola del coronavirus y el aumento de casos por la variante ómicron, los pequeños y medianos gimnasios han dejado las membresías anuales para cobrar ahora mensualmente o por día ante la incertidumbre de esta crisis sanitaria, afirmó la Asociación de Gimnasios del Perú (AGP).
El presidente de la AGP, Enrique Fernández, explicó que la decisión de los gimnasios proviene de aquellos que tienen menor capacidad para usuarios y que representarían cerca de 1,400 establecimientos, lo que sería más del 70% del total de gimnasios del país.
Refirió que un gimnasio pequeño tiene ingresos de entre S/ 7,000 y S/ 15,000, en comparación con uno de mayor tamaño que sobrepasa los 800 m2 y llega a facturar más de S/ 20,000.
“El 30% de gimnasios aún cobra membresías por seis meses o de un año, son los más grandes porque tienen un equipo de marketing y son conocidos. Lamentablemente los pequeños viven del día a día y no podrían sobrevivir ante esta nueva reducción del aforo o peor si nos vuelven a cerrar”, comentó.
Este nuevo aforo de 40% fue anunciado por el gobierno el pasado miércoles 5 y, ante esta noticia, Fernández mostró su preocupación por las nuevas restricciones, ya que “los gimnasios del país venían atravesando otras dificultades por restricciones previas del gobierno, como el impedimento del uso de duchas que desanima a nuevos usuarios”.
“Respetamos la decisión del gobierno por esta nueva medida, pero sabemos que será difícil para los pequeños y medianos gimnasios. Conversamos con el Ministerio de Producción luego del anuncio y hemos pedido algunas medidas de apoyo. Ahora nos preocupa pagar la luz, el agua, el alquiler y a los profesores”, comentó.
Asimismo, informó a Gestión.pe, que durante la reunión se les informó que esta medida estaría establecida por lo menos ocho semanas, hasta evaluar la evolución del nivel de contagios en el país.
Persisten deudas
Como se recuerda, luego de la reapertura de gimnasios, los propietarios de dichos locales tomaron la decisión de regularizar los precios al 100%, como era antes de la pandemia. A la fecha, un 20% de estos aún mantiene deudas por alquiler, donde el 60% de los establecimientos a nivel nacional son alquilados. A esto también se suma la deuda por compra de máquinas deportivas.
Fernández, quien también es representante de la marca Impulse en Perú, refirió que un poco más de 20 gimnasios mantienen deudas con su empresa.
“No les puedo cobrar por la situación que estamos pasando, porque también tengo un gimnasio, pero ya no nos queda capital para seguir trayendo máquinas. Muchos las adquirieron antes de la pandemia, estuvieron pagando pero todo se ha paralizado”, agregó.
Explicó también que tienen diferentes tipos de deuda, porque las compras se hacen de acuerdo a la capacidad de cada gimnasio. Algunos mantienen deudas por S/ 15,000, otros incluso de S/ 50,000 en adelante y algunos solo lograron pagar la cuota inicial de 40%.
Esto a su vez se complica por otros factores: se impide el flujo de importación de la marca y suben los precios de las máquinas por el alza de los fletes, sumado al alza del tipo de cambio.
“Se debe pagar por adelantado las máquinas que traemos desde China. De lo que pagábamos US$ 1,800 el contenedor de 40 pies, hoy se paga cerca de US$ 16,000. Todas las utilidades que nos daba un contenedor ya casi no existen, es nulo. Nuestras ventas han bajado 60%”.
El precio de una máquina para gimnasio ha subido también, por ejemplo, una trotadora costaba antes US$ 4,000 y ahora hasta US$ 5,300.
Por tanto, la AGP señaló que evaluará esta nueva medida y el impacto que tendrá en sus asociados en los próximos meses, sobre todo por la demanda esperada para esta temporada de verano.