Omar Manrique
Las proyecciones de crecimiento de la economía e inversión en Perú se vienen recortando conforme se acentúan las desfavorables condiciones locales y externas.
Tal deterioro se está profundizando por la incertidumbre política y el descenso de los precios de los metales, con un impacto microeconómico cada vez mayor en el ámbito empresarial y familiar.
“El debilitamiento de los precios de las materias primas (cobre) y la parálisis política están obstaculizando el crecimiento y el flujo de caja corporativo (ingresos de las empresas)”, advierte la calificadora de riesgo Fitch en un análisis sobre el Perú.
Los disturbios civiles, o conflictos sociales, siguen siendo un riesgo, ya que está latente la demanda de los manifestantes contrarios al Gobierno de una renuncia presidencial y de cambios constitucionales, señala la agencia de rating.
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¿Cómo la inestabilidad política contrae la inversión privada?
Directores de empresas señalan que la indefinición política y falta de certidumbre sobre si el actual régimen, de escaso respaldo popular, podrá soportar un recrudecimiento de la convulsión social o deberá ceder la posta a un mandatario poco amigable con el mercado, impiden la toma de decisiones cruciales a largo plazo, como la inversión para expansión de las compañías.
En efecto, la inversión privada cayó 12% en el primer trimestre, tras retroceder -0.4% en el 2022.
“La inversión privada es negativa por la caída de la inversión minera de 19%, y eso es consecuencia directa de la inestabilidad política y sensación de desgobierno y corrupción que hay. Eso se traslada a que no haya grandes inversiones mineras”, dice Enrique Castellanos, docente de la Universidad del Pacífico.
“A nivel de pequeñas y medianas empresas tampoco se invierte y la autoconstrucción ya no crece. Al desgobierno e inestabilidad política se añade la inseguridad ciudadana, porque muchos negocios operan parcialmente por miedo a los asaltos”, detalla.
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¿Hasta cuándo seguirá la parálisis política?
En el plano empresarial, Tomás Montalbetti, gerente general de inmobiliaria Santa Catalina, expresa su inquietud: “La parálisis política sí afecta los flujos positivos de la economía porque detiene el factor primordial en toda inversión: la confianza. En tiempos de incertidumbre, uno se refugia en activos confiables ( dólar ) y reduce sus gastos”.
“Estamos ante una espada de Damocles, que en cualquier día cierran el Congreso o vacan al Presidente y ante esta situación es difícil proyectarnos”, añade.
Tal incertidumbre persistirá mientras el Congreso no defina o esclarezca los términos para la vacancia y el cierre del Parlamento, sostiene alineado con constitucionalistas que advierten vacíos en los referidos procesos, que dan pie a crisis política como las que se sucedieron desde el 2017.
Castellanos describe el mecanismo de transmisión de la inestabilidad política en el gasto privado: “Con menores inversiones, las empresas contratan menos gente, que a su vez tiene menores ingresos. Así, se debilita la demanda y las empresas generan menos ingresos”.
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¿Cuál es el impacto de las altas tasas de interés sobre los consumidores?
Fitch estima que en la región, incluido Perú. la presión de los flujos de efectivo o sobre los ingresos continuará no solo para empresas sino también para los consumidores, hasta que las tasas de interés -que los bancos centrales subieron para enfrentar la inflación- bajen drásticamente.
Las personas son afectadas por las altas tasas de interés, pero ese es el mecanismo que tiene el Banco Central de Reserva (BCR) para controlar la inflación, refiere Castellanos y menciona que si la autoridad monetaria no actuara de esa forma, la capacidad adquisitiva del público seguiría reduciéndose y agravando la debilidad de la economía, que se contrajo 0.24% hasta abril.
La calificadora de riesgos proyecta que el crecimiento seguirá siendo débil en la región y en Perú debido al consumo retraído y la magra inversión, a raíz de la incertidumbre política, mientras que el frente externo es complejo por la caída de las materias primas.
Castellanos propone para reanimar la confianza empresarial el cambio del gabinete ministerial, con un nuevo premier con bagaje político, que asuma las riendas del Gobierno, disipe la incertidumbre y enrumbe el crecimiento.
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Preocupaciones en torno al precio del cobre
El descenso del precio del cobre -otro de los obstáculos para la economía peruana, según Fitch Ratings- es de 12.7% desde que alcanzó un pico del año a mediados de enero.
La debilidad de la economía china preocupa a este mercado, pero Enrique Castellanos sostiene que la cotización del metal rojo, en torno a US$ 3.75 la libra, sigue siendo atractiva para emprender proyectos mineros al superar a la de años anteriores.